En concreto, el análisis de Aecoc Shopperview evidencia que el precio condiciona las decisiones de consumo de los ciudadanos y afecta, especialmente, a las partidas de ocio.
En este sentido, el 49% de los encuestados anticipa que, ante la actual situación de inflación, podría reducir su gasto en bares y restaurantes. La segunda partida más afectada sería la destinada a espectáculos y cultura, seguida por viajes y ropa.
De hecho, cuatro de cada diez consumidores salen menos a bares y restaurantes. De estos, el 77% ha reducido su frecuencia por motivos económicos, por un 25% que lo ha hecho por miedo a los contagios.
Por otro lado, el estudio también muestra que crecen los usuarios del servicio 'delivery'. En concreto, el 26% de los consumidores pide comida a domicilio al menos una vez por semana, un 3% más que hace un año.
Los datos de Aecoc Shopperview también apuntan a un cambio en los hábitos de consumo, con un 39% de los encuestados que afirma que actualmente sale menos a cenar a bares y restaurantes, pero que, en cambio, acude más para comer al mediodía.
En este sentido, el 49% explica que durante la pandemia dejó de ir a restaurantes a la hora del almuerzo y ahora ha vuelto.
El informe apunta, por último, que el 27% de los consumidores es más selectivo a la hora de salir a bares y restaurantes y que prioriza salir a locales especiales.