A pesar del control del gasto, la retención de la financiación sacude las cuentas regionales

A pesar de los esfuerzos y según el documento de ejecución presupuestaria a 6 de septiembre que acaba de hacer público la Consejería de Hacienda, el gasto no financiero crece en términos presupuestarios un 7,12%, mientras que los ingresos lo hacen en un 5,67% y se ven frenados por la retención por parte del gobierno central del incremento de las entregas a cuenta. Esto hace que el saldo presupuestario presente un déficit de 145,4 millones de euros, un 80,25% más elevado que el registrado en la misma fecha de 2018.

El incremento de los costes de personal tiene su origen en tres causas fundamentales: la actualización de las retribuciones en un 2,5%, las consolidaciones de plantilla y el cambio que en algunos casos del sistema de cobertura social.

La situación de las cuentas públicas de la Comunidad se complica porque el Ejecutivo ha tenido que hacer frente también a un mayor gasto financiero, de amortización de créditos. En concreto el gasto en este concepto ha crecido un 97,35% en términos interanuales. El gobierno ha reconocido obligaciones de pago por valor de 1.893 millones de euros, cuando un año antes la cifra era de 959 millones. El incremento ha sido de 934 millones.

Los ingresos financieros, es decir a través de créditos han subido un 51,29% y han alcanzado los 952 millones de euros. Un año antes, el dinero obtenido vía deuda estaba a finales de agosto en los 629 millones de euros.