Durante el primer semestre, el consejero de Hacienda, Ruíz Molina, ha conseguido mantener el control sobre la ejecución presupuestaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, una de sus principales preocupaciones para evitar que se dispare el déficit de la Comunidad Autónoma.
Esa gestión se ha caracterizado por un exceso del gasto farmacéutico que ha necesitado que no se lleven a cabo la mayor parte de las contrataciones de médicos para suplencias y que no se deriven pacientes a la sanidad privada, lo que se ha dejado sentir en la lista de espera quirúrgica, que se mantiene en los mismos niveles que en 2015, pero con una demora mayor que la que tenían que aguardar los pacientes hace un año. En concreto, a finales de junio de este año, 32.985 castellano-manchegos estaban en lista de espera para ser sometidos a una operación según los datos del SESCAM. Respecto al mismo mes de 2015 (último en el que gobernó el Partido Popular en la Comunidad), la cifra subió en 83 personas, lo que supone un incremento del 0,25 por ciento. Paralelamente, el tiempo de espera máximo para ser intervenido se ha disparado. Así en 2015 los pacientes que tenían que aguardar más de seis meses para pasar por el quirófano eran 3.566. A finales de junio pasado el número de pacientes que deben esperar más de medio año para ser operados se ha disparado a 8.252.
El subprograma de atención integrada a la salud de los castellano-manchegos se come casi el 29 por ciento del total del gasto de la Junta de Comunidades. De los 2.447 millones de euros, a finales de junio, se habían gastado 1.216.
De esos 2.447 millones, 1.262 son para pagar los gastos de personal. Los 985 millones restantes están destinados al pago de las recetas médicas, al mantenimiento de los centros sanitarios y a los suministros y servicios externos.
De esos 985 millones, 439 están destinados al pago de las recetas farmacéuticas, 62 a las ambulancias, 41 a limpieza y aseo de los centros médicos y hospitalarios, 13 para inversiones, 8 para reintegro de gastos de farmacia a los pensionistas, casi 10 millones a servicios de comedor y más de 55 millones a derivaciones a la medicina privada.
El gasto farmacéutico se ha desviado 6,3 puntos del presupuesto
Para mantener el equilibrio, se han tenido que producir algunos reajustes porque determinadas partidas se han disparado. El gasto farmacéutico se ha desviado en seis meses 6,3 puntos sobre el presupuesto definitivo. Este es un dato que preocupa en el ejecutivo, ya que no se logra corregir completamente la desviación que se produjo en los cuatro primeros meses. El desfase del gasto farmacéutico a finales de junio es de 28 millones de euros.
Las partidas de transporte sanitario y limpieza de centros llevan un ritmo adecuado en compromisos y obligaciones reconocidas. Lo mismo ocurre con los servicios de comedor. De los 8 millones para reintegrar los gastos de farmacia a los pensionistas, se han ejecutado y pagado 3,55 millones. Las inversiones están en marcha en su mayoría, aunque los datos indican que no estarán cumplidas a final de año porque, pese a que se han autorizado obras y compras por 5,8 millones, sólo se han ejecutado por valor de 917.000 euros.
Parte de la desviación del gasto farmacéutico se compensa con la ralentización en los procesos de derivación de pacientes hacia la medicina privada, lo que provoca el mantenimiento de determinadas listas de espera y especialidades. Así, de los 7,8 millones de euros que hay para pagar a las clínicas privadas por operar a pacientes con problemas cardíacos, sólo se han gastado 1,48. De los 4,9 para intervenciones de cirugía general, sólo se han gastado 500.000 euros. También se ha ralentizado la derivación en pruebas diagnósticas como medicina nuclear, tomografías computerizadas o resonancias magnéticas. Así, de los 2,5 millones que hay para la realización de resonancias magnéticas, sólo se ha gastado poco más de medio millón de euros. Los pacientes de diálisis también padecen el retraso en la gestión de los fondos aprobados para ellos. De los 12,2 millones se han gastado 4,1.
Otra parte se compensa con la congelación de la contratación de médicos sustitutos, de los más de 15 millones previstos para esos contratos, sólo se han gastado 1,6.
En el otro polo de la gestión se encuentran actuaciones como la fecundación in vitro en clínicas privadas que ya ha gastado el 69 por ciento de su presupuesto o las terapias respiratorias, dotada con 14,5 millones de euros de los que se han gastado 6,4.
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