El déficit de Castilla-La Mancha a finales de mayo alcanzó los 159 millones de euros, 49 millones más que a finales de abril y 11 millones menos que en igual periodo de 2015. El desfase de ingresos y gastos a finales del mes de mayo era del 0,41 por ciento, cuando a finales de abril estaba situado en el 0,28 %.
El límite de déficit a final de 2016 para las Comunidades Autónomas es del 0,7% del PIB, lo que exige a nuestra Región un mayor control sobre el gasto y una agilización de ingresos para evitar el incumplimiento. El límite del déficit en 2016 para Castilla-La Mancha es de 273,76 millones de euros.
La Comunidad pude tener a finales de año un déficit de 273 millones, el 0,7 del PIB
La noticia sobre la desviación del déficit regional se produce el mismo día en el que la Comisión Europea decide las posibles medidas y sanciones a España por el incumplimiento del déficit de 2015, al que contribuyeron las Comunidades Autónomas, al llegar al 1,66 frente al 0,7 que tenían aprobado.
El gasto medio crece un 2,3 %, frente al 1,8% de límite
Castilla-La Mancha también se ha desviado del cumplimiento de la segunda de las tres reglas fiscales de obligado cumplimiento por las administraciones públicas, según la normativa de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera: la regla del gasto. Esta regla es un instrumento de disciplina presupuestaria que limita el gasto de las administraciones públicas al crecimiento a medio plazo del PIB en la medida que es financiado con ingresos estables y sostenidos en el tiempo. En concreto, la desviación ha sido de cinco décimas y ha llegado al 2,3 respecto a igual periodo de 2015. El límite para 2016 de obligado cumplimiento para todas las regiones está en el 1,8.
Junto a la regla de gasto y a la estabilidad presupuestaria (límite de déficit), el tercer pilar fiscal de la sostenibilidad financiera es el del porcentaje de endeudamiento. Las tres reglas fiscales están ligadas al PIB.
Las Comunidades autónomas duplican el déficit en un solo mes
El conjunto de las Administraciones Autonómicas alcanzaron un déficit del 0,47 por ciento, duplicando la cifra que registraron a finales del mes de abril. Este dato es seis centésimas superior al de nuestra Comunidad. No obstante, en comparación con igual periodo del año pasado, las Comunidades Autónomas han logrado reducir un 25 por ciento el déficit en los cinco primeros meses.
Por lo que respecta a Castilla-La Mancha, las necesidades de financiación han caído un 6,5 por ciento en relación a mayo de 2015, en el que el déficit estaba en un 0,45 por ciento. Los ingresos en relación a mayo de 2015 han crecido en términos nominales un 1,9 por ciento, pero se han reducido once centésimas en relación a las cifras de PIB de los distintos años. Los gastos del mismo periodo crecieron un 1,3 por ciento
Mejora la recaudación de los impuestos propios
La partida más importante en volumen de ingresos es la de transferencias recibidas desde el Estado. En los 5 primeros meses llegaron 1.492 euros. La recaudación de impuestos ha subido 21 millones de euros. En estos cinco meses se han ingresado 621 millones. El comportamiento de los diferentes impuestos es diferente, así se recaudan 22 millones más por los que gravan la producción y las importaciones en el que el de mayor peso es el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Caen en 8 millones las entregas a cuentas que hace el Estado a Castilla-La Mancha por la participación en el IRPF, que han sido de 449 millones de euros. Los ingresos por impuestos sobre el capital (sucesiones y donaciones) son de 28 millones de euros, 7 más que en el mismo periodo de 2015.
Los gastos no financieros de CLM, es decir los que cubren la mayor parte de las acciones del gobierno, fueron de 2.429 millones de euros, un 1,3% más que en 2015. De esta cuantía, más de la mitad, 1.284 millones de euros, se destinaron a pagos del personal. Las partidas que más crecieron respecto al mismo periodo de 2015 son las subvenciones a las corporaciones locales, que han pasado de 16 a 44 millones. En cambio han caído el resto de subvenciones, a las que se han destinado 37 millones frente a los 49 de 2015. Además, el Gobierno también se ha ahorrado 3 millones de euros en intereses por un mejor comportamiento del mercado de deuda.
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