En su preocupación por resolver el hoy, los dirigentes aplazan y silencian los compromisos de mañana. Pocos dicen que tras los recortes por el déficit vendrán nuevos recortes por los niveles de deuda. Así, cuando España mantenga su desequilibrio por debajo del 3% del PIB, deberá empezar a cumplir otra de las condiciones impuestas por la Unión Europea: la reducción de la deuda hasta dejarla en el 60% de su riqueza. Esos recortes le costarán a Castilla-La Mancha el primer año, 2019, 250 millones de euros.
Si España cumple los objetivos de déficit marcados para la Unión Europea, se abrirá un nuevo escenario en el que el objetivo de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad fiscal para nuestro país se centrará en la reducción de la deuda pública. Nuestro país deberá iniciar un proceso de reducción del endeudamiento a razón del 5% anual de la cuantía que sobrepase el 60% del PIB. Ahora mismo la deuda se sitúa en 1,095 billones de euros. Que equivalen al 100% del PIB. Por tanto el exceso que tiene que reducir es de 400.000 millones de euros. El 5% anual supone que nuestro país, a partir de 2019 deberá hacer un ajuste de 20.000 millones de euros el primer año. Aunque todavía no se ha determinado la proyección que tendría ese ajuste en las distintas administraciones, se calcula que Castilla-La Mancha tendría que hacer un recorte de 250 millones de euros para ese ejercicio, el primero después de las elecciones autonómicas de 2019.
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