El sector agroalimentario evita un mayor descalabro de la producción industrial de CLM en marzo

De hecho, tres regiones con una estructura industrial con fuerte peso de la rama agroalimentaria figuran a la cabeza en los resultados. Murcia, incluso, aumentó su producción un 1,1%. Fue la única de España con evolución positiva. En Extremadura cayó sólo un 1,1%. En el extremo opuesto se sitúan regiones con un fuerte peso de la industria manufacturera dentro de su estructura, como es el caso de País Vasco, donde su actividad se redujo un 15,8% y Castilla y León, que lo hizo un 14,8%.

Las fábricas de coches fueron las que más se resistieron, con un descenso de producción anual del 39,5%. Otras regiones con plantas automovilísticas, como Aragón vieron descender su actividad industrial un 14,1%. En Castilla-La Mancha el frenazo de las plantas de coches del país se ha dejado sentir en la que es la tercera actividad industrial en cifra de negocios de nuestra Comunidad, la de fabricación de otro material de transporte.

La paralización por la pandemia ha afectado en marzo en mayor medida a las fábricas de prendas de vestir (-25,3%), las de calzado (-24,6%) y las de muebles (-24,2%). En Castilla-La Mancha están el 8,7% de las fábricas del sector del cuero y del calzado del país y es, con 402 empresas (datos de 2019), la segunda en importancia de España tras la Comunidad Valenciana, que aglutina el 54,7% del sector español. De hecho, Elda es la cuna de la manufactura del calzado español que la ha convertido en la ciudad más industrial de España.

Y si la industria agroalimentaria es la que más tira al alza y la del calzado más a la baja de la producción industrial, nuestra Comunidad también se resiente por los registros de la bajada de la actividad de las fábricas de prendas de vestir. La región, con 577 compañías, mantiene el 6,3% de todas las empresas de confección de nuestro país. Lo mismo le sucede con las fábricas de muebles. En ese sector hay 866 compañías en nuestra Comunidad, que suponen el 7,2% del total nacional.

No obstante, el buen comportamiento de la industria agroalimentaria y el menos malo del sector químico, (el segundo en importancia de la industria castellanomanchega en cifra de ingresos) y que se anota un descenso anual en el país del 0,3% permite suavizar el índice de producción de marzo.

En su conjunto, los bienes de consumo no duradero aumentan su producción en nuestra Comunidad en marzo un 2,6%, mientras que los duraderos son los que más terreno cede con una caída de la actividad del 45,2%. Las fábricas de bienes de equipo han producido en marzo un 21,4% menos que en el mismo mes del año pasado y las de bienes intermedios (los que se dedican en otros procesos de fabricación) han bajado su ritmo un 13,8%.