La Universidad de Castilla-La Mancha está al borde del crack financiero. Las declaraciones del vicerrector económico reclamando que el gobierno transfiera 140 millones de euros en 2017, más que una exigencia, como ha sido interpretada por el ejecutivo regional, eran un S.O.S. desesperado. El rector, Miguel Ángel Collado y varios miembros de su equipo han desplegado una amplia actividad para tratar de explicar la situación a los grupos políticos y pedirles que apoyen esa financiación en 2017. Collado, un catedrático de Derecho Financiero y Tributario, les trasladaba que está en juego la viabilidad del proyecto.
El equipo directivo considera imprescindible que la transferencia del gobierno para 2017 sea de 140 millones de euros, 15 más que en 2016
“Le debemos mucho a esta decisión de tener Universidad, porque fabricar talento y retenerlo es probablemente lo más importante a lo que podemos dedicarnos los responsables públicos en el momento presente”. La frase del presidente de Castilla-La Mancha, pronunciada el Día de la Región, cobra fuerza en estos momentos en el que se debate sobre el mínimo de fondos que debería aportar el Gobierno para garantizar económicamente la subsistencia de la institución académica. Si no quiere quedar como mera retórica, el ejecutivo deberá acompañar esta voluntad de una suficiencia financiera que haga viable la Universidad. Y es que la situación es grave. En el último ejercicio cerrado, el déficit de la UCLM superó los 23 millones de euros.
Unos datos dan idea de la magnitud de la situación: los gastos de personal y de funcionamiento y mantenimiento de la Universidad ascienden en 2016 a 200 millones de euros y por tasas académicas apenas si se recaudan 42 millones. Este año, la institución académica recibirá 125 millones del Gobierno.
Nacho Hernando, portavoz del Gobierno: “¿por qué con Cospedal firmaron 120 millones y estaban satisfechos y ahora, de repente, les es imposible sobrevivir sin 140?
El pasado día 20, el Grupo Podemos, cuyo máximo representante, José García Molina, es miembro del claustro de la Universidad, se reunía con el rector y trasladaba el contenido del encuentro: "Ante el continuismo de las políticas de la Junta de Comunidades, la falta de respuestas por parte de la Consejería de Educación y los retos planteados por la insuficiencia de la financiación", Collado ha querido trasladar la "preocupación" del conjunto de la comunidad universitaria, así como los "temores" de ésta ante la "falta de garantías sobre la viabilidad y el futuro del proyecto".
Tanto Podemos como el Grupo Popular han respaldado públicamente que se transfieran esos 140 millones a la Universidad. En ese mismo sentido se han pronunciado organizaciones sindicales, como CSIF. El ejecutivo ha mantenido un perfil duro. Y si el consejero de Educación, Ángel Felpeto, el pasado día 15 no admitía lo que consideraba una exigencia y decía que “para nosotros era difícil que se estableciera un límite por arriba de 140 millones de euros, pues en la Consejería de Educación tenemos que poner sobre el mismo plano las necesidades de infraestructuras y de mejora de las condiciones de trabajo del profesorado y otras muchas cosas”. Durante la rueda de prensa llegó a deslizar la cifra de 132 millones, siete más que en 2016, y a mitad de camino entre la de este año y la solicitada por el rectorado. Ángel Felpeto añadía que “antes de hablar de aportación económica, hemos de hablar del Plan Estratégico, conocer las perspectivas de futuro, su idea de implantación de nuevas titulaciones, los alumnos y alumnas, entre otras cuestiones”. Hoy, a la una, está previsto que Ángel Felpeto anuncie el acuerdo definitivo.
En 2016 el presupuesto de la UCLM se redujo en 22,9 millones de euros
Otras manifestaciones de miembros del gabinete llevaban al rector a reunir al equipo de Gobierno de la Universidad. Todos secundaron la cifra, 140 millones. Cuando el portavoz del Gobierno era preguntado por clm21.es sobre la postura del equipo directivo de la Universidad, Nacho Hernando ha apelado a poner este debate “en contexto”, tras las últimas medidas adoptadas por el Gobierno regional, y ha recordado que, tras cuatro años de recortes “brutales”, el Gobierno de Emiliano García-Page ha incrementado este año de 120 a 125 millones de euros la subvención nominativa de la Universidad además de comprometerse a que esta partida crezca siempre “por encima del resto del presupuesto”. Y enviaba un mensaje al rector: “Es importante conocer, y así se le ha trasladado a la Universidad, por qué con Cospedal firmaron 120 millones y estaban satisfechos y ahora, de repente, les es imposible sobrevivir sin 140". Ha recordado además que el Gobierno de Emiliano García-Page ya está trabajando, de la mano de la UCLM, en un contrato-programa “que garantice la viabilidad de la Universidad”.
La Universidad aprobó tres planes. Uno de ajuste para el periodo 2012-2013, que buscaba la sostenibilidad mediante la austeridad y la racionalización de los gastos que le permitiera el equilibrio presupuestario. El plan se valoró en una reducción del gasto de 24 millones de euros. Sin embargo la caída de los ingresos por transferencias en el bienio en 75 millones dio al traste con el plan. En 2012 el déficit fue de 15,32 millones de euros y en 2013 de 14,6 millones. Todo ello, a pesar de que efectivamente se logró rebajar el gasto real de 189 millones de 2011 á 161 en 2012.
La segunda fase, para el periodo 2014-2015, contemplaba una dotación de 29,5 millones de euros y estaba dedicada a la modernización. Se basaba en la mejora de los servicios y en el fortalecimiento de la docencia, la investigación, los campus y las infraestructuras El presupuesto pasó de los 181 millones de 2013 a los 246 en 2015. El primer ejercicio, 2014, se cerró con un déficit de 23 millones, a pesar de que el gasto, en vez de crecer se redujo en 13 millones respecto a las previsiones presupuestarias. El gasto en inversiones se quedó en 7,5 millones, los mismos que en 2012. En noviembre de 2015, último mes del que existen datos el déficit de ese año superaba los dos millones de euros y las previsiones es que el presupuesto ejecutado fuera casi un 20 por ciento inferior al previsto inicialmente. Ese año se incluyó un crecimiento de las inversiones en 49 millones de euros, aunque en noviembre sólo se habían gastado 11 millones.
El tercer plan era para el periodo 2016-2017. Denominado Estratégico estaba orientado a la competitividad mediante la docencia internacional y la prestación de servicios avanzados. Su presupuesto es de 15 millones adicionales. No obstante, en 2016 el presupuesto inicial se rebajaba respecto al de 2015 en 23 millones de euros, nuevamente por la insuficiencia financiera. Bien es cierto que se reforzaba el capítulo de personal con 10 millones más que lo presupuestado un año antes.
La plantilla se ha reducido en 62 docentes e investigadores en el último lustro
En la actualidad la plantilla de personal docente e investigador es de 2.321 profesores, pero como algunos no están a tiempo completo, la plantilla equivalente a tiempo completo equivale a 1.686. Esto supone un incremento de 33 personas respecto al curso 2014-2015. La cifra aún está por debajo de la registrada en el curso 2010-2011, en el que el personal docente e investigador equivalente a tiempo completo era de 1.748 profesores.
A la misma hora que el portavoz del Gobierno realizaba estas manifestaciones en la sede de la Presidencia, el rector se mostraba confiado en que en la reunión que iba a mantener por la tarde con el titular de Educación se llegaría a la cifra señalada: “Estamos muy cerca de alcanzar los 140 millones”.
Esa es la subvención nominativa destinada al funcionamiento ordinario de la Universidad y que debe cubrir también las medidas políticas aprobadas desde el ejecutivo, como son la ampliación de la oferta de títulos o la rebaja de las tasas académicas. De hecho, el rector se ha posicionado siempre, desde su campaña al cargo a favor de reducir esas tasas, incluso estos días en plena tormenta se refería a una nueva reducción de los precios públicos. Y eso que este año los ingresos por matrículas se calcula que caerán en 6 millones respecto a 2015
Por otro lado, la Universidad está en un proceso de recuperación de plantillas que le permitan cubrir adecuadamente la oferta educativa a sabiendas de que, como dijo el presidente García Page, el día de la Región en el acto celebrado en el paraninfo de Ciudad Real: “Estar aquí, en este espacio, significa poner de manifiesto en un solo acto lo que significa esta región. La Universidad existe pero podía no existir, y lo mismo pasa con Castilla-La Mancha. ¿qué hubiese pasado con los 110.000 chicos y chicas titulados en la UCLM a lo largo de los últimos años si llegado el momento hubiesen tenido que formarse fuera de la región. Probablemente hubiéramos tenido una descapitalización de lo más importante de la sociedad”.
Además, la UCLM obtiene otras ayudas para programas concretos, unas subvenciones que muchas veces a pesar de estar comprometidas políticamente, no llegan. De hecho, a finales de agosto, la Universidad no había recibido más de 400.000 euros que tenían consignados diferentes consejerías y organismos de la Junta para financiar proyectos concretos de estudio o investigación. Entre otros 120.000 euros en el programa de promoción de la vivienda, 60.000 en gestión del urbanismo, 100.000 a proyectos sobre regadíos. Pero no sólo es la Universidad regional. A finales del segundo cuatrimestre, Educación no había transferido a la Universidad de Alcalá para el campus de Guadalajara una partida de 1,4 millones de euros.
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