Con el rector y dos vicerrectores, el de asuntos económicos y el de investigación, esperando en la tribuna de las Cortes desde primeras horas, atentos al debate parlamentario sobre la financiación de la Universidad de Castilla-La Mancha, el consejero de Educación ha tenido que replegar velas sobre la postura mantenida hasta ahora por el gabinete y utilizar un lenguaje conciliador, máxime tras la carga política del portavoz del Gobierno la víspera arremetiendo contra el equipo de gobierno de la UCLM. Aunque no ha asegurado la cifra de 140 millones para la financiación nominativa de la Universidad, ha rebajado la tensión creada por el Gobierno.
El titular de Educación, Ángel Felpeto, ha situado el problema en su verdadera dimensión, la necesidad de financiar adecuadamente la Universidad para evitar un crack financiero que pusiera en peligro la viabilidad de la institución académica, tal y como había informado clm21.es. Y para que no hubiera dudas, Felpeto ha empleado un término inequívoco: rescate. Tras hacer un catálogo de coincidencias sobre la situación vivida en los años más duros de la crisis, Felpeto, ha señalado que el Ejecutivo tiene que hacer frente “a un rescate al mismo tiempo que dar un impulso” a la Universidad. “Si me permiten la palabra, rescate en el horizonte más inmediato, mediante un convenio de financiación y proyecto de futuro enmarcado en un contrato programa”, ha añadido.
Felpeto ha tenido que rebajar el tono que había presentado el problema financiero como un pulso entre el Gobierno y la Universidad y ha subrayado que “el propósito del actual Gobierno de Castilla-La Mancha es mejorar cualitativamente nuestra Universidad y hacerla crecer cuantitativamente”, de ahí que haya matizado que la Junta vaya a mostrar no solo compromiso e implicación, sino también cooperación práctica: “nos vamos a apoyar en la UCLM para diseñar nuestra conquista del futuro, nuestro proyecto de región”.
A este respecto, ha insistido en “que todo ello se concretará en un convenio de financiación adecuado a las necesidades de la Universidad regional y un contrato programa que nos comprometa a todos”. Ángel Felpeto ha subrayado que la recuperación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) pasa por una dotación presupuestaria que garantice los fondos necesarios para su consolidación como motor de desarrollo y ha aclarado que las condiciones que plantea la UCLM son “las mismas” que las que plantea el Gobierno regional, “tanto conceptual como económicamente”.
Así se ha pronunciado el consejero en el Debate General celebrado hoy en las Cortes regionales relativo a la financiación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), presentado por el Grupo Parlamentario Popular, donde ha matizado que “tanto la institución universitaria autonómica como la Junta coinciden en el análisis, el diagnóstico, el pronóstico y las cifras”.
“Coincidimos en que en la pasada Legislatura la Universidad regional sufrió un descenso presupuestario de los más acusados de España. Coincidimos en señalar que el incremento de los precios públicos de matriculación disuadió a muchos estudiantes de elegir la UCLM como Universidad para cursar sus estudios. Coincidimos en que estos factores dejaron a la Universidad regional en una situación crítica”, ha apostillado Ángel Felpeto.
Por su parte, el Partido Popular exige al Gobierno el pago de los 140 millones a la Universidad en virtud a su programa electoral y el posterior pacto de gobierno con Podemos. El portavoz adjunto del Grupo Popular en las Cortes, Lorenzo Robisco, ha pedido a Page “que deje de engañar y cumpla con los recursos que necesita la Universidad para su funcionamiento”, tras lo que ha remarcado las similitudes con los problemas que se le plantearon al ejecutivo regional con respecto a la financiación de la Universidad de Alcalá “Page y su Gobierno están engañando a la UCLM utilizando las mismas triquiñuelas que utilizaron hace ocho meses con la Universidad de Alcalá en Guadalajara, cuyo rector y vicerrectores tuvieron que salir a denunciar que Page les habían engañado en los presupuestos quitándoles tres millones”.
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