Un año antes, en mayo de 2019, el empleo crecía en 186.785 personas (afiliaciones a la Seguridad Social) y el paro registrado en las oficinas públicas de empleo se reducía en 91.518 personas y se situaba en 3,16 millones. El barómetro del CIS de esa época, mayo de 2019, (estudio 3247), recogía una visión pesimista sobre la situación económica de 35,8 puntos. Un año después la percepción habría cambiado y habría remontado 42,9 puntos.
Según la encuesta, la visión positiva sobre la situación económica es mayor que la media en “la clase trabajadora/obrera/proletariado” y llega a los 8,9 puntos
En estadística se establecen índices de confianza (del consumidor, empresarial, de los ciudadanos) a partir de dos preguntas básicas. Una sobre la visión de la situación en un momento dado y otra sobre las expectativas en el futuro. El cálculo se realiza con una resta de los porcentajes de pesimistas (mal o muy mal) sobre los optimistas (bien o muy bien).
Así en mayo de este año los optimistas sobre la situación representaban el 47,6% de la población y los pesimistas un 40,5%. Un año antes, los optimistas eran el 7,6% y los pesimistas el 43,4%.
En una segmentación por clases sociales, el CIS señala que en la “la trabajadora/obrera/proletariado”, la visión positiva es aún mayor, del 47,9, mientras que la visión negativa se reduce al 38% (2,5 puntos menos que en el conjunto de la sociedad). Un año antes la visión de los obreros, cualificados y no cualificados, era más pesimistas que la media.
La otra derivada que se emplea para medir los índices de confianza económica es la de las expectativas en el futuro. En mayo de 2019 un 22% de los españoles creían que la situación económica del país un año después estaría mejor frente al 21,9% que consideraba que sería peor. En el barómetro de mayo de este año, desaparece la formulación habitual de ¿Cree Ud. que dentro de un año la situación económica del país será mejor, igual o peor que ahora?
La pregunta que más se aproxima para medir las expectativas de futuro sobre la economía es ¿Cómo cree Ud. que van a ser las consecuencias económicas y laborales que se van a derivar de la crisis del COVID-19, muy graves, algo graves, poco graves o nada graves? Y ahí el 98,7% de los españoles son pesimistas (graves o muy graves), frente al 0,9 optimistas (poco o nada graves).
Otra de las variables que miden las encuestas tratan de determinar no la visión sobre la situación económica del país, sino de ver la situación económica personal. Y según el CIS, los españoles consideramos que nuestros bolsillos están mejor que hace un año. Los que lo ven así se han duplicado en los últimos doce meses. El 70,1% la calificaban de buena o muy buena en mayo de este año, frente al 19% que lo hacían de mala o muy mala. Hace un año, el 33,7% calificaba su situación como buena o muy buena y un 17,7% como mala o muy mala.
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