Los resultados macroeconómicos -PIB y paro- mejoran las previsiones del gobierno

El Producto Interior Bruto en términos de volumen cayó en España un 11%, según el dato adelantado por el Instituto nacional de Estadística. La cifra está en consonancia con las últimas previsiones del gobierno, realizadas en octubre y que estimaban que el PIB caería un 11,2%.

La vicepresidenta económica del Gobierno acertó en sus últimos cálculos para 2020, tras revisar el cuadro macroeconómico anterior del mes de mayo en el que contemplaba una contracción del 9,2%. El escenario revisado preveía también una tasa de paro superior al 19%. Sin embargo, la Encuesta de la Población Activa, publicada ayer, señala que esa tasa de desempleo se quedó en el 16,13%. El mercado de trabajo se ha comportado bastante mejor de los contemplado en sus previsiones tanto por el gobierno como por los analistas. En su última revisión de octubre, el gobierno estima para 2021 un alza del PIB del 7,2%, 4 décimas más de los cálculos que realizó en mayo. También fijaba para este año un crecimiento del empleo y una tasa de paro del 16,9%, porcentaje que ya ha quedado desfasado con los datos de 2020. Una de las cuestiones esenciales en el mercado de trabajo va a ser su comportamiento tras la retirada de las medidas de protección y la capacidad de aguante de algunos sectores muy tocados por la crisis, como la hostelería, que puede verse abocada -según la patronal- al cierre del 20% de sus empresas, con el consiguiente impacto laboral.

Tras estos resultados estarían las medidas de protección y estímulos desplegadas por el gobierno y pactadas con los agentes sociales y que se han traducido en un importante aumento del gasto y de la deuda pública, en un escenario de caída de ingresos por una menor actividad.

En cuanto a la deuda de las administraciones públicas, en noviembre de 2020 se elevaba ya a 1.312.590 tras crecer en los once primeros meses en 123.731 millones, ocho veces más que en todo 2019, cuando el aumento fue de 15.500 millones de euros. El Banco Central Europeo ha realizado compras de deuda española por valor de 120.000 millones, es una cantidad similar al crecimiento neto de 2020. Dos de las características de la deuda pública en 2020 es que terminó en máximos históricos en vida media y en mínimos en costes. El gobierno, fijaba en su cuadro macro un nivel de deuda del 115,5% del PIB a finales de 2020, pero todo indica que habría rebasado el 117%. Según el FMI habría rebasado el 118%.

Para el año que viene, el gobierno mantiene levantadas las reglas fiscales que limitan el déficit y por tanto el endeudamiento de las administraciones públicas. Para 2020 estimaba un déficit del 10,34% del PIB. A finales de octubre ese déficit era de 79.000 millones de euros, con una equivalencia estimada del 7,14% del PIB. Faltaban por contabilizar dos de los meses donde se produce mayor ritmo de gasto y que no tienen un comportamiento especial de recaudación, como sucede en los meses de octubre o julio, donde la confluencia de las liquidaciones de determinados impuestos eleva los ingresos del Estado. El FMI calculaba que España habría cerrado 2020 con un déficit del 11,7% del PIB, que supondría en términos absolutos superar los 130.000 millones de euros.

Para 2021, el Fondo Monetario Internacional en sus últimas estimaciones, realizadas esta misma semana sitúa el déficit de España para el presente año en el 8,2% del PIB, lo que supondría en términos absolutos más de 95.000 millones.