Durante los primeros meses de la pandemia la compraventa de viviendas se desplomó ante la inseguridad y la imposibilidad de efectuar las operaciones ya en marcha. No obstante el IPV se incrementó en Castilla-La Mancha hasta 1 punto durante el segundo trimestre. En el tercer trimestre del año el precio de la vivienda regional moderó su ritmo de crecimiento mientras la compraventa de vivienda se recuperaba de los meses de parón con subidas mes a mes y hasta un 27,3% más de operaciones registradas en septiembre. En el cuarto y último trimestre se ha producido un ligero descenso en la tasa de crecimiento del IPV, pero los niveles del último semestre de 2020 no se veían desde 2012.
También ha ejercido de lastre en el cálculo global del IPV el comportamiento de la vivienda nueva, cuyo precio entre los meses de octubre y diciembre ha sufrido un descenso del 3,1% trimestral y del 0,6% anual. En cambio, la vivienda de segunda mano se ha encarecido un 0,4% con respecto al tercer trimestre y un 1,5% en tasa anual.
A nivel nacional la variación anual del Índice de Precios de Vivienda en el cuarto trimestre de 2020 disminuye dos décimas y se sitúa en el 1,5%. Es la más baja desde el primer trimestre de 2015.
La tasa anual del IPV en el cuarto trimestre de 2020 disminuye respecto al tercero en 12 comunidades autónomas, aumenta en cuatro y se mantiene en la restante. Los mayores descensos se producen en Aragón, Navarra y Baleares, con bajadas de 1,4, 1,1 y 1,0 puntos, respectivamente. Por su parte, los mayores incrementos de la variación anual se producen en Andalucía y Extremadura, con subidas de cinco y cuatro décimas, respectivamente.