La afiliación a la Seguridad Social, el principal termómetro del mercado de trabajo, ha caído en todas las provincias de la Comunidad durante el primer mes del año. El descenso absoluto ha sido de 5.092 personas (0,78 por ciento). Porcentualmente la caída ha sido mayor en las provincias menos pobladas. En Cuenca, el descenso ha sido del 1,32 por ciento y en Guadalajara del 1,3.
Sin embargo, la tasa de variación interanual arroja un saldo positivo de 22.749 personas (el 3,64 por ciento). A 31 de enero había en Castilla-La Mancha 648.189 cotizantes, de los que 500.136 pertenecían al régimen general, 148.035 eran autónomos y 18 pertenecían al régimen del carbón.
De los 500.136 del régimen general, 452.116 pertenecían a este sistema de trabajo por cuenta ajena genérico, 36.310 estaban inscritos en el régimen especial agrario y 11.810 en el servicio de empleadas del hogar.
Por otro lado, el crecimiento económico regional se ralentizó en el cuarto trimestre según las previsiones realizadas por La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF). El PIB se incrementó en los últimos tres meses del año un 0,3 por ciento respecto al trimestre anterior, el dato más bajo de los cuatro trimestres del año. Esa evolución, no obstante, dejó un crecimiento del Producto Interior Bruto en Castilla-La Mancha en el conjunto del año del 3,3 por ciento, una décima por encima de la media nacional.
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