A finales del mes pasado, el número de contratantes de la Comunidad Autónoma se situaba en 59.787, un 0,57% más (338 empresas) que dos años antes, previo al estallido de la pandemia. En cuanto al número de trabajadores el tejido productivo ocupaba a 499.672 personas, 18.472 más (3,84%) que en julio de 2019.
A pesar de la dureza que la pandemia ha tenido sobre el sector servicios, los empresarios del sector han resistido y sólo el 0,09% (34) han cerrado la cuenta de cotización, es decir, se han dado de baja como empleadores. Este sector aglutina al 61,9% de las empresas de nuestra Comunidad y emplea al 63,6% de los trabajadores del ámbito privado. En total son 37.010 empresas y 317.757 trabajadores, 11.772 más que en julio de 2019 (+3,85%).
La estadística de la Seguridad Social recoge el número de empresas que empleaban a trabajadores y las personas físicas que realizaban por cuenta propia, una actividad económica o profesional a título lucrativo, y que en calidad de empleadores daban o no ocupación a trabajadores.
En la agricultura operan 8.962 contratantes, 210 más (2,4%) que en 2019. En la industria, 6.497 (116 menos). En la construcción, son 7.318 las cuentas de cotización, 278 más que dos años atrás (3,95%) y en los servicios, 37.010, son 34 menos (-0,09%).
En cuanto a trabajadores, el sector privado tiene en alta a 499.672 trabajadores, 18.462 más (3,84%) que en julio de 2019. De ellos, 317.757 personas están en actividades del sector servicios, 11.772 más (3,85%), 102.645 en la industria (4.155 más), 40.625 en la construcción (1.059 más) y 38.645 en la agricultura (1.486 más)
Por provincias, todas registran descensos en el número de empresas en el sector industrial. En el caso de Cuenca, que reduce el 2,41% el número de cuentas de cotización de la industria, se produce un incremento de trabajadores en términos bienales del 11,56%. En esta provincia es donde más se resiente el sector servicios, con una pérdida del 6,57% de sus trabajadores, mientras que el de la construcción crece con fuerza, un 19,61% proyectando el reajuste que la covid ha producido en el mercado de trabajo de esa provincia, en beneficio de la industria y la construcción y en detrimento de la agricultura y los servicios. Es la única provincia donde a pesar de esos fuertes flujos de trabajadores, se pierde empleo en el periodo.
Cuenca es junto a Ciudad Real, los dos únicos territorios donde disminuye el tejido productivo total (-0,35% en ambos casos). En el caso de Ciudad Real y al igual que en Cuenca, esa disminución afecta tanto a la industria (-0,13%) como a los servicios (-0,83%). A diferencia de Cuenca, en Ciudad Real el empleo aumenta y lo hace en un 3,27%. Sólo en la agricultura se registra una pérdida del 1,77% que va acompañada de una reducción del 1,52% de los contratantes del sector primario.
Toledo (1,25%), Guadalajara (1,22%) y Albacete (0,89%) han fortalecido el número de empresas contratantes en el periodo bienal. En las tres el crecimiento se produce en todos los sectores, salvo en el ya indicado de la industria. Las tres presentan un aumento de los ocupados: Toledo, del 5,53%; Guadalajara, del 4,81% y Albacete del 3,56%. El aumento laboral se da en todas las ramas de actividad, con la excepción de la construcción en Guadalajara, que desciende el 1,49%.
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