Los jóvenes no pueden acceder a la compra de vivienda en cuatro de las cinco provincias de CLM
- De media, el acceso económico a la compra de vivienda está restringido para todos los españoles menores de 30
- Sólo 4 provincias en todo el país presentan datos favorables de acceso a la vivienda para jóvenes: Ciudad Real, León, Zamora y Teruel
lunes 23 de agosto de 2021, 11:29h
El estallido de la burbuja inmobiliaria primero y la crisis del coronavirus después han complicado mucho las perspectivas económicas de las generaciones más jóvenes. Para la mayoría de ellos es un sueño inalcanzable llegar a materializar los logros de sus padres: trabajo estable, casa en propiedad y una familia, todo ello antes de los 30. Los menores de treinta años españoles carecen de la capacidad económica para acceder a la vivienda en propiedad. Castilla-La Mancha no es una excepción, ninguna Comunidad Autónoma lo es. Pero hay una provincia castellano-manchega en la que la estadística se rompe.
Según recoge el Observatorio de emancipación del segundo semestre de 2020 que elabora el Consejo de la Juventud de España, los jóvenes españoles comprendidos entre los 16 y los 29 años de edad deberían destinar más del 90% de sus ingresos al pago de la hipoteca. Teniendo en cuenta que lo recomendable para mantener unas finanzas domésticas saneadas es no superar el 30% de los ingresos destinados al pago de la vivienda, el acceso a la compra de vivienda está prácticamente vetado para los jóvenes en términos generales.
En este contexto, un factor determinante es el precio de la vivienda. En comparación con el resto de las Comunidades Autónomas, en el segundo semestre de 2020 en Castilla-La Mancha el precio de la vivienda en el mercado inmobiliario resultaba más alcanzable para la población joven.
Aunque, económicamente, el acceso a una vivienda de una persona joven en Castilla-La
Mancha es, a priori, más favorable que en el conjunto de España, la región no se distingue precisamente por una mayor emancipación residencial de la población joven. A finales de 2020 la proporción de población de entre 16 y 29 años que residía en un hogar independiente al de origen era de un 12,4%, más de 3 puntos por debajo del semestre
anterior y muy inferior al conjunto estatal. Al mismo tiempo, la proporción de personas jóvenes nacidas en Castilla-La Mancha que trasladó su residencia a otras comunidades autónomas resulta especialmente elevada (14,3%).
Entra aquí en juego el mercado de trabajo regional. La fragilidad económica de los jóvenes castellano-manchegos podría explicar, según apunta el informe, las causas del descenso de las trayectorias de emancipación y el abandono de la comunidad. De hecho, apenas un
33,6% de las personas jóvenes tenía un empleo y la tasa de paro, del 31,9%, se encontraba entre las más altas del país durante la segunda mitad de 2020.
Como consecuencia, la relación entre ingresos medios de los jóvenes castellano-manchegos y los precios de acceso a la vivienda en propiedad (pese a ser esto más reducidos que en el resto del país) es desigual.
La media regional arroja un dato revelador: Una persona joven en Castilla-La Mancha debe emplear de 5 a 9 veces su salario neto anual para comprar una vivienda libre.
Por provincias, no obstante, la estadística arroja un pequeño rayo de luz. Si bien en Toledo, Guadalajara, Cuenca y Albacete los jóvenes deben emplear entre el hasta el 40% de su salario para poder acceder a los costes de vivienda, Ciudad Real es una de las cuatro únicas provincias españolas que presentan una mayor accesibilidad a la compra de vivienda joven, con un porcentaje inferior al 30%, lo que sí entraría dentro de los parámetros de equilibrio financiero que exigen, entre otros, las entidades de crédito.
Con todo, el panorama para los jóvenes de Castilla-La Mancha es de los más favorables del país. En el otro extremo, Cataluña, Madrid, Baleares o Canarias, que exigen un sobreesfuerzo de casi el 80% de los ingresos para el acceso a la vivienda.
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