Los españoles que más distancia tienen que recorrer para recibir un servicio público son los castellano-manchegos

La distancia que deben recorrer los castellano-manchegos de zonas rurales (menos de 5.000 habitantes y/o una densidad inferior a 300 habitantes por kilómetro cuadrado) es de 34,33 kilómetros, la mayor de las que se registran en el país, con una media de 22,89 días. En cuanto a las zonas urbanas, la distancia se reduce a 1,69 kilómetros, por debajo de la media nacional que es de 2,16.

Así lo recoge el informe del Banco de España sobre “El acceso a los servicios en la España rural” en el que se pone de relieve las diferencias que existen en la accesibilidad a servicios entre las zonas rurales y las urbanas en los países de la Unión Europea. Los resultados indican que, en España, las áreas rurales presentan una peor accesibilidad a servicios que sus homólogas europeas, mientras que las diferencias no son significativas en el caso de las áreas urbanas. El informe llega en un momento en el que los presidentes de las Comunidades más pobladas y menos rurales alientan un nuevo modelo de financiación autonómica basado en el número de habitantes frente a regiones con menor densidad de población y mayor dispersión, como Castilla-La Mancha, Aragón y Castilla y León, que defienden que la financiación autonómica responda a la prestación del coste de los servicios.

Según el informe, en la cola de la distribución de los servicios locales se encuentran Teruel, Zamora y Cuenca (20 km, 16,4 km y 15 km, respectivamente), todas ellas provincias predominantemente rurales y cuyos habitantes tienen que recorrer distancias muy por encima de la media de la UE (4 km) para acceder a un servicio local. El informe cataloga como servicios locales los colegios, la asistencia sanitaria primaria, el suministro de electricidad, las instalaciones deportivas básicas, tiendas de alimentación, etc. La provincia española con mejor accesibilidad a los servicios locales -si excluimos Ceuta y Melilla- es Madrid, con una distancia de 1,5 km, seguida de Barcelona, con 1,6 km. La media en la UE que deben recorrer los ciudadanos para acceder a un servicio local es de 4 kilómetros.

Esa distancia aumenta en lo que se refiere a servicios regionales, como centros sanitarios especializados, universidades, aeropuertos, ciertas actividades culturales, museos, organizaciones gubernamentales, etc. En España, de nuevo, las provincias predominantemente rurales -como Teruel, Cuenca, Cáceres, Soria y Lugo- tienen mayores dificultades para acceder a servicios regionales (entre 89,6 km y 118,4 km). La media en España es de 30 kilómetros y en la Unión Europea de 27,2.

El informe apunta también a los servicios subregionales, como los institutos, los teatros o ciertos hospitales, que suelen estar ubicados en ciudades de tamaño medio, aunque no hace una evaluación de la situación en nuestro país.

El estudio revela que el 50% de la población española tiene que recorrer menos de 2,2 km para acceder a un servicio local (3,2 km en el caso del conjunto de la UE) y menos de 22,2 km en el caso de servicios regionales (23,6 km en la UE). Este 50% de la población vive en aproximadamente el 10% del total de los 8.116 municipios de España según el Censo de 2011. La distancia al servicio local se eleva a 4 km y al regional a 36 km para alcanzar al 75% de la población (4,7 km y 36 km, en cada caso, en la UE) y a 7 km y 53 km, respectivamente, para que la accesibilidad a servicios alcance al 90% de la población española (6,9 km y 56,8 km en la UE).

El informe del Banco de España destaca el menor coste por persona que supone la prestación de servicios en áreas urbanas.

En cuanto a los servicios digitales, el informe pone de manifiesto las diferencias en cobertura entre municipios rurales y urbanos. La cobertura media de los municipios urbanos es del 91,9%, 81,9%, 99,9% y 99,8% en banda ancha de 30 MB, banda ancha de 100 MB, red móvil 3 G y red móvil 4 G, respectivamente. Estas coberturas se reducen al 71,3%, 18,6%, 97,5% y 92,8% en el caso de los municipios rurales.