Según ha dicho durante un acto empresarial, estos datos son, "con diferencia, los mejores de la historia" y revelan un momento de la historia en el que la buena marcha se desvincula de lo estacional, más allá del tirón de la vendimia.
"Vamos a seguir creciendo. No digo que se haga una lectura ultraoptimista, pero desconfiemos de los fatalistas y de los que permanentemente plantean que las cosas van mal para que a ellos les empiece a ir un poco mejor", ha aseverado.
Este dato, "consecuencia de muchas cosas", hace que a pesar del COVID y de la "dinámica sin digerir de la crisis anterior", puede hacer plantear que en cinco años se lleguen a crear 150.000 empleos. "Es posible".
"TRANSICIÓN SÍ, REVOLUCIÓN NO"
García-Page ha considerado que son ya varias décadas de "transición" sin llegar a ser una "revolución", defendiendo que para acometer cambios hay que hacerlos "sostenibles" en el tiempo.
En estas transiciones, las economías potentes por contar con fuentes de energía fósiles "van a sufrir ahora" en la transformación que está por venir, mientras que otras economías más "creativas" afrontarán mejor los nuevos tiempos.
En este contexto ha circunscrito la situación de Castilla-La Mancha, una región "dispuesta a acoger a todo aquél que quiera venir a emprender" gracias a "una cultura del diálogo con agentes sociales".
Aquí, "las mayorías absolutas se usan para la complicidad, y no para la soberbia, casi siempre", creando una "escuela castellanomanchega" que le hace ser optimista ante el corto plazo. "Vamos a seguir creciendo", ha terminado augurando.