Dicho impuesto, ha dicho Jaime, va a suponer "una nueva losa", una nueva "traba" para emprender, para contratar, para ahorrar, para vivir con normalidad, "este impuesto es otra representación más de la ruina socialista a la que nos tienen acostumbrados y decepcionados cada vez que gobierna la izquierda". Un impuesto, ha apuntado la diputada de Cs, "que hará que Castilla-La Mancha pierda competitividad en el mercado y empobrezca a sus ciudadanos que ya pagan bastantes impuestos".
Jaime ha criticado que, precisamente, hace unos meses, el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, justo antes de entrar en una reunión de la Mesa del Agua, dijera literalmente "el agua será reconocida en la Ley de Aguas como un derecho humano y un bien público", frase que ha calificado Jaime de "ficticia" puesto que, parece ser, "que para el Gobierno de Castilla-La Mancha, los derechos humanos hay que pagarlos y además previo impuestazo".
Desde Ciudadanos, ha anunciado la diputada, "nos vamos a oponer frontalmente a este impuesto disfrazado de falso canon, porque son políticas económicas ruinosas que los castellanomanchegos no se merecen, con más presión fiscal, más palos al bolsillo, son políticas decepcionantes", según ha informado Cs en nota de prensa.
Por ello, ha precisado que en Castilla-La Mancha, sí, se necesita una Ley de Aguas que dé forma y respuesta a muchas cuestiones sobre la materia que aún hoy no están reguladas, "pero Ciudadanos no va a tragar con una Ley que sirva para dañar aún más la economía de los castellanomanchegos y para que nuestras empresas y comercios pierdan competitividad. Para este tipo de políticas fracasadas siempre nos tendrán enfrente".
"UN IMPUESTO DISFRAZADO DE CANON"
"El impuesto, mal llamado canon del agua, va a ser especialmente sensible en Castilla La Mancha", ha explicado Jaime, recordando en la rueda de prensa ofrecida este viernes que los castellanomanchegos ya pagan dos impuestos en la factura del agua, dos cánones, "el canon de aducción, para que el agua llegue a nuestras casas y el canon de depuración, para que esa agua salga limpia".
"Ahora, en la futura Ley del Agua, el Gobierno regional quiere imponer a los castellanomanchegos uno más, el mal llamado canon medioambiental que no es un canon, es un nuevo impuesto que va a gravar aún más el uso del agua y su consumo y que no sólo va a afectar a la economía de los hogares, va a afectar al tejido industrial, empresarial y va a lastrar profundamente nuestra economía", ha criticado la diputada de Ciudadanos.
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