En cuanto a los factores que están incidiendo negativamente sobre la actividad empresarial, los resultados del cuarto trimestre arrojan una pérdida de relevancia adicional de condicionantes como la incertidumbre asociada a la pandemia y la evolución de la demanda, dos factores que las empresas juzgaron muy importantes hace un año tras el estallido de la crisis sanitaria.
Por el contrario, según avanza 2021 se observa una tendencia creciente de la frecuencia con que son mencionados los problemas de oferta asociados tanto a las dificultades para recibir suministros de los proveedores habituales como a la escasa disponibilidad de mano de obra.
Así, más del 30% de las empresas encuestadas por el Banco de España declaran que las dificultades de suministro han tenido un impacto negativo sobre su actividad reciente, el doble que en el trimestre anterior. Estos efectos están muy concentrados en determinadas ramas de actividad, como la industria manufacturera y, en menor medida, el comercio. En concreto, algo más de la mitad de las empresas manufactureras afirman que están experimentando efectos adversos sobre su actividad como consecuencia de estas dificultades, casi 20 pp más que en el tercer trimestre y unos 35 pp por encima de lo declarado a finales de 2020.
Esta evolución estaría reflejando las crisis de desabastecimiento de materias primas a nivel mundial y los problemas en la logística y distribución y, más en particular, las alteraciones en el suministro de componentes electrónicos.
Los problemas de oferta son asimismo perceptibles en otras ramas, como el comercio y la construcción, en las que un 39,8% y un 34,4%, respectivamente, de las empresas encuestadas declaran que su actividad se está viendo entorpecida por las dificultades de suministro.
Respecto a la duración de estas distorsiones en las cadenas productivas, las empresas perciben, en general, que el fenómeno tendrá una cierta persistencia. En concreto, solo el 20,5% de las empresas encuestadas prevén que estos problemas se resuelvan antes de que finalice este año. Por el contrario, un 54,2% esperan que las distorsiones perduren al menos durante todo el primer semestre, y algo más de un cuarto, hasta finales de año.
Por su parte, el Banco de España alerta que las tensiones en las cadenas de suministro se están manifestando también en otros aspectos de la actividad empresarial, como la evolución de los costes.
El 27,2% de las empresas tiene dificultades para encontrar trabajadores
Por lo que se refiere a la escasez de mano de obra, el 27,2% de las empresas están percibiendo un impacto negativo sobre su actividad asociado a este factor. Esta cifra es casi el doble de la registrada hace un año.
Una de cada cuatro empresas en España está teniendo problemas para conseguir mano de obra en un mercado con tres millones de parados.
En algunas ramas, principalmente las que demandan mano de obra no cualificada, como la construcción y la agricultura, esa proporción se sitúa cerca del 40%. Y en algunas ramas de servicios supera el 30%: hostelería (36,2%), información y comunicaciones (34,7%), y transporte (31,1%).
Las empresas que perciben en la actualidad mayores dificultades en la disponibilidad de mano de obra anticipan mayores presiones sobre sus costes laborales, lo que denotaría que esa escasez de fuerza laboral tendría un reflejo sobre la cuantía de los incrementos salariales.
Si (
No(
