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EL ENCUENTRO DE PAGE Y RIVERA, EN CLAVE ELECTORAL
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EL ENCUENTRO DE PAGE Y RIVERA, EN CLAVE ELECTORAL

martes 25 de abril de 2017, 09:18h

El mismo día en que Agustina García Élez tomaba posesión como consejera, un destacado dirigente socialista comentaba tras el acto oficial que el rechazo de Podemos a un presupuesto que había pactado le iba a suponer a la formación morada la pérdida de diez puntos en las elecciones. Con independencia de lo más o menos acertado que estuviera en el cálculo, lo que trascendía es que el PSOE valoraba ese encontronazo en clave electoral y que pensaba que le favorecía.

Así las cosas, a los pocos días, García-Page se reunía en el Palacio de Fuensalida con el presidente nacional de Ciudadanos, Albert Rivera. La información oficial señalaba que el tema del encuentro era conseguir el respaldo de Ciudadanos al proyecto de reforma del Estatuto que prepara el ejecutivo regional.

Hasta la fecha el ejecutivo había mantenido los encuentros para este fin con las organizaciones regionales de las formaciones políticas con representación institucional en Castilla-la Mancha, es decir, presente en grandes ayuntamientos y en diputaciones, porque ni Ciudadanos ni Izquierda Unida tienen escaño en las Cortes Regionales.

Lo cierto es que, Estatuto aparte, el PSOE necesita un nuevo escenario que le permita afrontar unas elecciones autonómicas, anticipadas o no, sin que se confirme el descalabro que dan las encuestas. Desde esa óptica, ha iniciado una ofensiva aprovechando el rechazo de Podemos a los presupuestos para reunirse con los diferentes grupos sociales, culturales, económicos… para informar a todos que la negativa de Podemos dificultan poder cumplir los compromisos que el gobierno tenía previstos con estos colectivos, pero que no obstante el gobierno hará todo lo posible para que eso no suceda. En cualquier caso, el PSOE no descarta restablecer el entendimiento con Podemos.

Pero el principal problema se le presenta al PSOE desde su derecha. El PSOE es consciente de que el PP, que ya ganó las elecciones autonómicas en 2015, en estos momentos lo volvería a hacer, pero con mayoría absoluta. De ahí que se plantee dar aire a Ciudadanos para que le arañe votos a los populares. La coyuntura por la que atraviesa la formación naranja en Castilla-la Mancha le presenta como un partido con muchos enfrentamientos personalistas, sin representación regional y lejos de obtenerla. En ese escenario se produjo la reunión entre el presidente nacional de Ciudadanos, Albert Rivera y el secretario general de los socialistas castellano-manchegos y presidente de Castilla-la Mancha.

El encuentro entre García-Page y Albert Rivera ha servido para estrechar lazos entre el Partido Socialista y la formación naranja en Castilla-La Mancha. El Gobierno dio la máxima difusión antes durante y después del encuentro.

El PSOE se ha mostrado de acuerdo en modificar la ley electoral regional, elevar el número de escaños y hacer de la región circunscripción electoral única. Propuestas que acordó con Podemos y que beneficia a los partidos minoritarios de la Comunidad, entre ellos a Ciudadanos, que se quedó en puertas de obtener escaño en las pasadas elecciones autonómicas.

La reunión se producía en medio del desencuentro de Podemos con el PSOE regional. Un desencuentro que también está siendo utilizado desde el gobierno para promover el enfrentamiento interno en la formación morada en las semanas antes de que se produzca la asamblea regional de Podemos.

Y también antes de que se produzca la votación en las primarias socialistas, a la que se presenta Susana Díaz, que gobierna en Andalucía gracias al apoyo de Ciudadanos, un apoyo que cuestiona ya la doble dedicación de Susana Díaz al PSOE nacional y a Andalucía en caso de que gane las primarias. Incluso, voces dentro de Ciudadanos se han mostrado partidarias de revisar el pacto en Andalucía en el caso de que Susana Díaz dimitiese como presidenta de la Junta.

Otro frente abierto entre PSOE y Ciudadanos que los la candidatura de Susana Díaz están tratando de cerrar. Y Susana Díaz cuenta para su nueva trayectoria con el apoyo de varios barones regionales, incluido el secretario general de los socialistas castellano-manchegos.

Desde el Partido Popular se pone el énfasis en el abrazo de Rivera a Page, en un momento en el que el PSOE regional no descarta a llegar a próximos acuerdos de gobernabilidad con Podemos.

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