El sector más afectado por el descenso de ventas ha sido el de bebidas, en concreto el del vino, que con una caída del -84% representa el 60% del total de la pérdida de ingresos provenientes de Rusia. El vino castellano-manchego se vio fuertemente perjudicado por la nueva Ley de Viticultura de la Federación Rusa (en vigor desde junio de 2020) y que limita la denominación “vino” al vino a granel importado. España era el principal suministrador de vino a granel a Rusia.
La contracción fue especialmente importante en 2020 y en 2021 se suavizó, porque el sector ya estaba en niveles bajos. Sin embargo, el ICEX señala que el año pasado hubo otros negocios, como el de la industria del calzado, que ha perdido el 27% de su cuota de mercado en Rusia.
El descenso de exportaciones a Rusia situó a este país como el décimo octavo cliente de las empresas castellano-manchegas con un peso del 0,75% en el total de las exportaciones regionales, a una distancia considerable de los dos primeros: Portugal, con el que las compañías de nuestra Comunidad facturaron 1.811,9 millones de euros (peso del 20%) y Francia, con el que se alcanzaron los 1.374,1 millones de euros, el 15,2% del total.
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