Un encuentro marcado por la "gran preocupación" mostrada por ambas partes, al ser conscientes de la vulnerabilidad a la que están expuestas esas mujeres junto a sus hijas e hijos en su huida de la guerra de Ucrania, ha informado la Junta en nota de prensa.
A ello se suma el factor de la incertidumbre, al menos a corto y medio plazo, de ahí que hayan coincidido en la necesidad de articular medidas que puedan paliar o minimizar los efectos de esta crisis humanitaria sobre las mujeres ucranianas que comenzó hace ahora dos semanas tras la invasión llevada a cabo por Rusia.
En este sentido, y como iniciativas más urgentes, la portavoz del Ejecutivo regional ha recordado que Castilla-La Mancha dispone de 258 camas hospitalarias para este fin, además de haber ofrecido 600 alojamientos listos para utilizarse cuando se requieran en colaboración con otras instituciones, entidades y organizaciones sociales especializadas en este tipo de emergencias sociales.
Por último, Blanca Fernández ha agradecido la mano tendida de Asaja Castilla-La Mancha.