Bajo el lema "Que nadie elija entre calefacción o comida caliente", María Victoria Pinadero, pensionista madrileña, puso en marcha esta petición con el fin de "que se bajen inmediatamente los impuestos de los hidrocarburos para garantizar los derechos de las familias, sectores y negocios más vulnerables".
En dicha solicitud, Pinadero narra la historia de una vecina de Madrid que llegó a sus oídos. "No puedo encender la caldera, así que utilizo mantas para calentarme. Tengo casi 50 años y gano 400 euros al mes. Con eso no puedo pagar lo que cuesta el gasoil que necesito para calentar mi casa".
Asimismo, recoge su propia experiencia. "Mi marido y yo somos pensionistas y, a pesar de que nos subieron un 2,5% la pensión, nuestra calidad de vida ha bajado por los desorbitados precios de cosas tan básicas como los carburantes. Para calentar mi casa antes pagaba 0.77 el litro de gasoil y ahora pago 1,50 euros", explica Pinadero.
"La actual situación está suponiendo la ruina de las familias, autónomos, peluquerías, bares, agricultores y propietarios de pequeños negocios. No podemos permitir que mientras las familias y pequeños negocios se empobrecen el Gobierno llene sus arcas de esta forma", expone.
La impulsora de la petición apuesta por lo tanto por una reducción "inmediata" de los impuestos. "Es necesario bajar el IVA del 21% al 10%" para proteger los derechos de las familias y negocios más vulnerables", se puede leer en la plataforma.
Pese a que comprende la importancia de recaudar impuestos para "tener servicios públicos", asegura que no se puede obligar a las familias a elegir entre "calentar la comida o ducharse con agua caliente".
Además, pone los ejemplos de otros países europeos donde ya se han tomado medidas para reducir los precios energéticos. "Polonia ha eliminado el IVA, Francia ha rebajado 15 céntimos el litro de gasolina, Portugal ajustará los precios semanalmente, ¿a qué esperamos en España?", denuncia esta ciudadana en su petición.
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