Según recoge en un estudio el portal inmobiliario Fotocasa, el esfuerzo que los ciudadanos tienen que realizar para hacer frente a la compra de un inmueble se ha incrementado un 16% desde hace 5 años, exactamente el mismo valor acumulativo que ha aumentado el precio de la vivienda en ese período. De esta forma, los españoles en 2016 debían pagar por una vivienda de segunda mano de 80 m2 una media de 131.950 euros (1.649 €/m2) frente a los 152.579 euros que se paga como media en España en 2021 (1.907 €/m2).
Así, en 2016 los españoles necesitaban contar con menos de 40.000 euros, de media, para poder afrontar el pago de la entrada de una vivienda. En 2021, cinco años después, ese importe fue de 45.774 euros. Un incremento del 15% en los ahorros necesarios para plantear siquiera la compra de una vivienda.
Por tanto, pese al incremento registrado en Castilla-La Mancha, es la región más económica del país a la hora de adquirir una vivienda. Un ejemplo es la vecina Comunidad de Madrid, la región española con el metro cuadrado más caro de 2021 (3.123 euros). Así, para comprar una vivienda de segunda mano de 80 metros cuadrados un madrileño debe disponer de unos ahorros de 74.946 euros, un 248% más que el ahorro necesario en Castilla-La Mancha.
Ciudad Real, entre las capitales de provincia que menos ahorro requiere
En cuanto al presupuesto necesario para la compra de una vivienda en función de las distintas capitales de provincia españolas, Fotocasa señala que Donostia, San Sebastián y Barcelona son las más caras, requiriendo el desembolso de 100.000 euros en la entrada de la compra de una vivienda de 80 metros cuadrados.
Por otro lado, los residentes de las ciudades de Lleida capital (28.560 euros), Ávila capital (28.732 euros), Huelva capital (29.458 euros) y Ciudad Real capital (29.645 euros) requieren menos de 30.000 euros ahorrados para la compra de una vivienda de segunda mano.
Esto se debe a que en Ciudad Real no se han experimentado variaciones en el presupuesto necesario para el pago de la entrada de la vivienda en los últimos cinco años. Mientras la media nacional tendía al alza, Ciudad Real mantenía sus precios.
Por su parte, Albacete y Guadalajara fueron las capitales castellano-manchegas que registraron el menor aumento del ahorro necesario con un 8% y un 10% respectivamente; mientras que Toledo (17%) y Cuenca (19%) registraron los mayores incrementos de la región.
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