La plataforma Aliente en Guadalajara, presentada este martes, ha criticado en nota de prensa que tanto el Gobierno central como el autonómico hayan optado por un modelo de transición energética basado en la implantación de este modelo de grandes parques eólicos y fotovoltaicos a gran escala.
En el caso concreto de Guadalajara, creen que en la provincia hay proyectos que llegan a ocupar, en algunos casos, más de 500 hectáreas, que "la Junta de Comunidades está tramitando sin atender a las alegaciones más importantes que están presentando organizaciones ambientalistas, plataformas vecinales e incluso ayuntamientos".
Según esta plataforma, parece que el Ejecutivo autonómico ha optado por un modelo de desarrollo que pone el territorio en manos de "intereses ajenos", "como si la principal función de la provincia fuese servir de colonia energética para Madrid, mientras nuestros pueblos languidecen por falta de servicios, trabajo e innovación, además de afectar gravemente a la biodiversidad de la provincia".
Hacen hincapié en la "demagogia de administraciones y empresas, dirigida a la opinión pública y a potenciales votantes, sobre el gran desarrollo socioeconómico que proporcionan estas instalaciones industriales cuando la realidad es bien distinta", asegurando que en ningún caso crean puestos de trabajo estables sino que contribuyen a la destrucción de los sectores agropecuario, cinegético y turístico, agravando los problemas de despoblación, envejecimiento y falta de cohesión comunitaria que sufre Guadalajara.
NO HAY PLANIFICACIÓN ENERGÉTICA
También han criticado que la elección de las ubicaciones donde se implantan los parques eólicos y fotovoltaicos se deje en manos del oligopolio energético sin haberse realizado previamente una mínima planificación energética y territorial rigurosa y científica y, por supuesto, sin un mínimo consenso con los agentes sociales del territorio.
La plataforma cree incluso que desde la Consejería de Desarrollo Sostenible se están obviando principios tan básicos como la protección del suelo rustico, del medio ambiente y del paisaje, e incluso la competencia urbanística de los ayuntamientos. A modo de ejemplo, han hablado del recorte del perímetro del único Paisaje Protegido de la provincia en tramitación (Río Ungría) con el objetivo de beneficiar la implantación de varias plantas fotovoltaicas.
Desde Aliente en Guadalajara quieren concienciar sobre la gran amenaza que supone este tipo de proyectos para los pueblos por la pérdida de suelo fértil y biodiversidad y "el riesgo de convertirse en vertederos de chatarra industrial" y critican las prácticas fraudulentas toleradas por las distintas administraciones públicas con "engañosos y abusivos contratos de arrendamiento del suelo, fragmentación de proyectos, recurso a la ley del sector eléctrico que permite la expropiación por utilidad pública cuando las grandes beneficiadas son las empresas privadas promotoras y explotadoras de las instalaciones".
Por ello, se han puesto a disposición de municipios, asociaciones y vecinos que se sientan perjudicados, para dar cobertura a aquellas demandas y alegaciones que surjan a nivel local.
La organización Aliente se creo a nivel nacional en 2020, aglutina a más de 205 asociaciones y entidades sin ánimo de lucro y lucha por un modelo más racional y distribuido, basado en el ahorro y la eficiencia energética, en el autoconsumo y las comunidades energéticas. Aboga por la priorización de un criterio científico, ordenado y planificado que minimice sus impactos negativos.
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