También mejoraron su recaudación sobre las previsiones iniciales las tasas y precios públicos de la Comunidad Autónoma, que recaudaron un 6,27% más de lo estimado inicialmente. Y si los ingresos fiscales propios mejoraron las previsiones iniciales, los cedidos, como el IRPF o el IVA dejaron en las arcas públicas de la Comunidad menos de lo calculado. En concreto estas dos figuras fiscales que son las de mayor peso en las cuentas públicas supusieron 1.465,7 millones por IRPF y 1.427 por IVA, un -0,47% y un -1,37%, respectivamente. En total el desfase por ambos tributos fue de -26,5 millones de euros.
La otra mejora de los ingresos de la Hacienda Pública regional se produjo gracias a las transferencias del Estado y de la Unión Europea. En concreto, la Comunidad recibió 20 millones de euros más de lo previsto inicialmente por el Fondo de Garantía de los Servicios Públicos, que es una de las partidas que determinan el modelo de financiación de las Comunidades Autónomas y que en el caso de Castilla-La mancha se elevó a 1.368,3 millones de euros.
En cuanto a las transferencias vinculadas a proyectos de inversión, la Comunidad dejó de recibir 256 millones de los 1.267,8 previstos. En cambio, en las corrientes la Comunidad sumó 450 millones por encima de lo calculado, entre ellos esos 20 del Fondo de Garantía. En ese capítulo se incluyen la parte proporcional al ejercicio de los anticipos realizados por el Estado para cubrir el exceso de financiación en 2008 y 2009.
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