Con el estallido de la crisis sanitaria del coronavirus Airbus sufrió un duro mazazo en sus cifras de negocio, marcado por la cancelación de pedidos y la parálisis absoluta de los desplazamientos aéreos, que tuvo un duro impacto en sus beneficios.
No obstante, dos años después la actividad ha regresado con fuerza, acompañada de un buen número de entregas de aeronaves, que suman 142 en gran medida gracias al éxito del modelo A320 de pasillo único. Además, la compañía sumó 253 pedidos de aviones comerciales entre enero y marzo, frente a los 39 que registró en 2021.
En declaraciones del consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, “estos resultados del primer trimestre reflejan un sólido rendimiento en nuestras actividades de aviones comerciales, helicópteros y defensa”.
En cualquier caso, la recuperación de Airbus es una buena noticia para la economía castellano-manchega, donde el fabricante aeronáutico tiene una especial importancia con las fábricas de Illescas (Toledo) y Albacete, que la posicionan entre las compañías que más facturan de la región y de sus respectivas provincias, así como un fuerte motor del empleo en Castilla-La Mancha.