El gobierno parece decidido a que no se repita la situación del pasado año en el que a primeros de octubre tuvo restringir al máximo la contratación de personal sanitario de refuerzo o de sustitución al quedarse sin fondos en las partidas para este fin y para tratar de controlar el déficit. Para ello, casi duplicó la partida para este año y ha aplicado un control severo en las contrataciones temporales, según han confirmado fuentes sindicales, recortando al máximo las contrataciones de personal, a pesar de la incidencia de la epidemia de gripe y del aumento de la lista de espera quirúrgica.
Pese haber aumentado las partidas para las retribuciones básicas para personal de sustituciones y refuerzos, en abril se había gastado un 28,22 por ciento menos que el año pasado
De hecho, el ejecutivo ha preferido tirar de los fondos de derivaciones a clínicas privadas a reforzar los quirófanos y los posoperatorios con personal temporal. Este aumento de las derivaciones a sanatorios privados es una de las causas principales en el mal resultado del saldo no financiero de la Junta de Comunidades del primer cuatrimestre y una de los motivos de que el déficit se haya disparado por encima del 0,4 por ciento (el total para el año es del 0,6). En concreto, el gobierno se ha gastado en el primer cuatrimestre el 65,53 por ciento de los fondos para intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas.
En contraposición, a finales de abril el gobierno se había gastado sólo el 24,99 por ciento de los fondos para contratar personal en el programa de atención sanitaria, cuando el año pasado en esas mismas fechas había alcanzado el 68,71 por ciento de los fondos presupuestados para todo 2016. Las fuentes sindicales señalan que se sigue sin gestionar adecuadamente la política de sustituciones y refuerzos.
El gobierno aumentó las partidas para cubrir esas suplencias o refuerzos. En el caso de las retribuciones básicas de ese personal, el incremento ha sido de 22,5 millones de euros, lo que supone casi duplicar los fondos del año pasado. La mayoría de ese incremento va destinado a personal estatutario, tanto en el caso de los facultativos como de enfermería o técnicos.
A pesar de ese incremento de 22,5 millones para retribuciones básicas (a los que hay que sumar los correspondientes complementos), a finales de abril el gobierno se había gastado 4,5 millones menos que el pasado año en reforzar las plantillas de los centros sanitarios. O lo que es lo mismo, sólo había contratado la tercera parte de hace un año. El mayor recorte se ha producido en personal de enfermería de refuerzo y se eleva a 1,8 millones en sueldos básicos (el 23,32 por ciento de los fondos para todo el año). También se ha visto afectado el personal facultativo de refuerzo, con una caída de 63,39 puntos porcentuales. En retribuciones básicas eso se traduce en que, de los 8,02 millones consignados para este año, solo había utilizado en el primer cuatrimestre 1,29.
Por otro lado, dentro del programa de atención sanitaria a los castellano-manchegos, se mantiene fuera de control el gasto a farmacéutico, que supera en 13,33 millones lo previsto para los cuatro primeros meses. De mantenerse esta desviación, al final la factura farmacéutica supondrá a la Junta de Comunidades 40 millones de euros adicionales a los 476 presupuestados.
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