Castilla-La Mancha es ya la primera productora fotovoltaica y eólica de España. Los proyectos se acumulan en las oficinas del gobierno regional en espera del plácet y se modifican las normas para agilizar su tramitación administrativa. El gobierno los cuantifica en “cientos”. Desde el Ejecutivo el interés está en contribuir a la soberanía energética Europea. Desde las compañías, en un negocio seguro. En el primer trimestre la portuguesa EDPR, cuyo segundo mercado de inversión es España, anunciaba beneficios de 66 millones en el primer trimestre del año. Baste echar un vistazo a las noticias que viene publicando clm21.es para comprobar que la energía renovable se ha convertido en un mercado dinámico en nuestra Comunidad, donde los propietarios de los proyectos salen al mercado de capitales en busca de fondos de inversión para su desarrollo. Tienen el proyecto, tienen la autorización pero, en muchos casos necesitan fondos.
En 2021, el 58% de la generación eléctrica de la región fue de origen renovable. La potencia eólica instalada por los operadores en nuestra Comunidad sobrepasa los 4.000 MW (el 38,1% del total nacional). El año pasado con 7.682 GWh fue la tecnología líder y generó el 33,2% de la electricidad. En energía fotovoltaica tiene una cuota del 19,7% de la potencia instalada en España.
En diciembre de 2020 Q-Energy firmó una operación en Puertollano por la que pagaba 168 millones de euros por una planta termosolar de 50 MW. Las plusvalías para los vendedores por esa operación fueron del 78%. Fue una compra con intención de reventa.
La última operación de compra
La compañía Q-Energy está especializada en generar valor mediante fondos cerrados con los que invierte en activos solares y eólicos de los que se desprende una vez adquirida la rentabilidad. Y eso es lo que acaba de hacer con buena parte de sus activos en Castilla-La Mancha y Andalucía, de los que se ha desprendido en favor de la energética austriaca Verbund y que suman más de 4.500 MW, de los que 2.100 MW corresponden a proyectos en avanzado estado de desarrollo, otros 82 MW en plantas ya instaladas y el resto en “greenfield” (a realizar desde cero). La operación se ha cerrado en 1.000 millones de euros.
Hasta la fecha Q-Energy ha puesto en marcha cuatro fondos. En 2006 el primero por 214 millones y en 2014 el segundo, por 268 millones. Ambos ya están cerrados y desinvertidos. Todavía mantiene en activo el de 2018, de 416 millones de inversión en España y Alemania y el cuarto de 1.100 millones está activo y en periodo de inversión y tiene la vista puesta también en Polonia e Italia. Está previsto que la compañía desarrolle su quinto fondo de inversión este año con una estimación de 2.200 millones de euros, de los que más de 1.500 los destinará a operaciones en España.
Si (
No(
