Aprovechaba el vicepresidente para felicitar a los toledanos y toledanos por sus esperadas ferias y fiestas, que recuperan la normalidad tras dos años de restricciones y limitaciones por la pandemia.
Y lo hacía tras la misa pontifical presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Francisco Cerro, a la que también asistían el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosana Rodríguez, y el resto de autoridades civiles, militares y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El vicepresidente trasladaba a la ciudad los mejores deseos del Gobierno de la Diputación para vivir con intensidad estas fiestas, recuperadas con la normalidad deseada y deseaba a todos y todas una semana llena de alicientes y participar en los numerosos actos y actividades programadas por el Ayuntamiento de Toledo.
Fernando Muñoz también participaba en la tradición de beber el agua de la Virgen, que este año no se ha podido hacer en los habituales botijos, puesto que el Cabildo de la Catedral Primada decidía ofrecer ese agua en vasos desechables por razones sanitarias.
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No(
