En ese primer semestre, el conjunto de las Comunidades Autónomas de nuestro país declaró un aumento de sus ingresos del 3,93%, hasta los 84.705 millones. Buena parte de ese mejor comportamiento respecto a Castilla-La Mancha reside en que registra una menor caída de las transferencias de capital (las destinadas a inversión o fomento de la inversión), que es del -15,4% en el sector, mientras que en nuestra Comunidad la reducción es del -25,88% y por el Impuesto sobre sucesiones y Donaciones y también a un mayor incremento de la recaudación por los tributos de gestión propia sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y por el IVA.
Sin embargo, la hacienda de Castilla-La Mancha muestra un mejor comportamiento que el conjunto del sector autonómico en los ingresos por IRPF o por impuestos especiales sobre determinadas labores y productos, como el tabaco, la cerveza, el alcohol o los hidrocarburos.
Los principales ingresos no tributarios del sistema de financiación, el Fondo de Suficiencia Global y el Fondo de Garantía para la prestación de los servicios públicos crecen con fuerza tanto en Castilla-La Mancha como en el resto de las regiones. Pero lo hace en menor grado en nuestra Comunidad. Así, si el Índice de Suficiencia Global aumenta un 101,7% en todas las Comunidades, en la nuestra lo hace un 78,4%. En el caso del de Garantías para la prestación de los servicios públicos, que en nuestra Comunidad está previsto que llegue a casi 1.300 aumentan un 9,16%, 4,5 puntos por debajo de lo que sucede en la media autonómica.