García-Page ha afirmado que, si en estos meses no se toma algún tipo de medida, "incluso arbitrando un debate en la Conferencia de Presidentes", antes de diciembre el Gobierno de Castilla-La Mancha presentará una iniciativa legislativa a las institucionales nacionales para que se apruebe un proyecto de armonización fiscal en algunos impuestos que "no deben llevar nunca al enfrentamiento" entre los territorios en España.
"Lo vamos a hacer por sentido de país y por sentido de responsabilidad, ha asegurado el presidente castellanomanchego desde Cuenca, durante su intervención en el acto de presentación del proyecto Toroverde en esta provincia.
El presidente regional, que ha presumido del "clima social de entendimiento" existente en Castilla-La Mancha entre empresarios y sindicatos, ha recalcado que la región tiene "una de las presiones fiscales más bajas de España, precisamente, "por acuerdo con todos".
Ha sido en este punto en el que García-Paga ha mostrado su preocupación por "el debate que se abre en un país como el nuestro en el que podemos terminar con un desmadre fiscal". Así, se ha preguntado ¿Cómo es posible que España plantee en Europa que vayamos hacia un escenario de convergencia fiscal?, y aquí "lo que se ponga de moda es cada uno hacer la guerra económica por su cuenta".
Según ha advertido, "para eso no se han inventado las autonomías, de ninguna de las maneras, se han inventado para hacer más fácil los servicios a la gente y para acercar España, su democracia y sus servicios públicos a la ciudadanía". "Ni se ha inventado la autonomía para que algunos quieran romper España ni se ha inventado tampoco para la demagogia fiscal", ha declarado el presidente regional.
"Si lo que yo estoy escuchando a algunos dirigentes del PP, lo hubieran dicho los vascos, dirían que son unos traidores y que están rompiendo España; y si lo que están diciendo algunos ahora de que pueden hacer lo que quieran con sus impuestos lo hubiera dicho un catalán, estarían diciendo que se rompe España", ha avisado.
Dicho esto, ha aseverado que él va a defender que en España los impuestos no sirvan "para que todavía tengamos un país más difícil de gestionar, con más dramas y con más complicaciones e incertidumbres".
"Buscaremos la armonización", ha dicho.
Igualmente, ha planteado al Gobierno de España que empiece a plantear una reflexión "para ordenar un debate que no puede llevarnos a trocear la riqueza del país ni a hacer más difícil en las gestiones a los empresarios ni a competir para ver quién vive aquí o quién se muere allá". "Esto es un absurdo en un país de 45 millones de habitantes en medio de una comunidad económica europea que busca la unidad europea en todos los sentidos. No tiene lógica ninguna".