A pesar de la postura mantenida oficialmente por todos los miembros del gobierno de que la prórroga de los presupuestos y no contar con un presupuesto anual dificultan las acciones políticas, los datos revelan que en los cuatro primeros meses del año, el ejecutivo autonómico ha gastado casi 100 millones de euros más que el año pasado.
Esa aceleración del gasto ha disparado el déficit en el primer cuatrimestre al 0,34 por ciento y ha hecho que Castilla-la Mancha necesitase a esa fecha 134 millones extras para financiar sus actuaciones de gasto no financiero. En abril de 2016, el gobierno había gastado 1.859 millones de euros. En abril de 2017, la cifra se eleva a 1.956.
En los cuatro primeros meses el déficit se dispara al 0,34 por ciento. El límite a final de año es el 0,6 del PIB
Efectivamente, el déficit de la comunidad autónoma alcanzó en abril el 0,34 por ciento del producto Interior bruto Regional. A final de año, el gobierno regional, no puede sobrepasar el 0,6 por ciento. Este dato preocupa en la medida que la falta de presupuesto anual y la prórroga del anterior permiten al ejecutivo tener más ingresos y menos necesidades de financiación, al estar limitado el gasto.
Las Comunidades autónomas cerraron el mes de abril con un déficit del 0,29 por ciento del PIB, lo que supone unas necesidades de ingresos financieros (crédito o emisiones de deuda) de 3.321 millones de euros. En el caso de Castilla-la Mancha las necesidades de obtener dinero por estas vías es de 134 millones de euros. La Región no puede superar los 238 millones en todo el año.
Por Comunidades, las que arrojan peores resultados son Valencia, con un déficit del 0,68%, Navarra (0,58), Canarias (0,52), Extremadura (0,51), Murcia (0,49), Baleares (0,40), Cataluña (0,39) y Castilla-La Mancha (0,34).
Las que mantienen niveladas sus cuentas de ingresos y gastos son Asturias, donde el déficit es de tan sólo el 0,04%, Galicia (0,09), La Rioja (0,19), Castilla y León (0,22), Madrid (0,25) y Aragón (0,26). Andalucía, Cantabria y País Vasco se quedan en la media autonómica del 0,29 por ciento.
El déficit de Castilla-La Mancha se produce tras obtener unos ingresos no financieros de 1.822 millones de euros y unos gastos de 1.956 millones. Los datos anticipan que a finales del trimestre nuestra Comunidad habrá rebasado el límite anual y necesitará medidas de contención del gasto para poder cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria. El año pasado, el gobierno dejó sin gastar 645 millones para poder ajustarse a los objetivos marcados. Ese dinero se recortó de los servicios públicos.
Los datos de abril suponen un incremento del déficit de la Junta del 28 por ciento en el último mes, en el que necesitó financiarse por 30 millones de euros, aumento que supone un 0,08 por ciento del PIB.
La causa principal es por una aceleración del gasto respecto al mismo mes del año pasado. En el primer cuatrimestre y, a pesar de las manifestaciones del gobierno en el sentido de que tiene limitado el gasto con un presupuesto prorrogado, el ejecutivo se ha gastado el 5,2 por ciento más que el año pasado (97 millones de euros) y sin embargo ha ingresado sólo un 1,3 por ciento más, a pesar del aumento de la financiación por parte del estado. Eso ha supuesto que si en abril del año pasado las necesidades de financiación de la Comunidad eran de 61 millones, este año se haya llegado en el mismo mes a los 134.
En lo relativo al gasto computable a efectos del cálculo de la regla de gasto, en 2017 el umbral de cumplimiento está establecido en el 2,1%. En el agregado de las comunidades, en el primer cuatrimestre del año el gasto supera en un 2,9% el de 2016.
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