Hace dos décadas, la zona de La Sagra se asociaba a la fabricación de materiales de construcción. Ladrillos, tejas, azulejos, morteros, etc. Esta actividad fabril impulsó el crecimiento de pequeñas poblaciones como Numancia de La Sagra y propició un “boom” de viviendas, similar al experimentado en otras zonas del país. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria, muchas de las industrias locales se vieron abocadas al cierre o al recorte de plantillas. La Sagra inició su declive económico.
La solución llegó de la mano del gigante de las compras online Amazon, que aterrizó en España en 2011 y eligió Illescas para ubicar uno de sus centros logísticos, desde el que distribuye a todo el país.
De un tiempo a esta parte, el auge de las compras online, producido por un cambio en las tendencias de consumo de los españoles, aún más acusado tras la pandemia y el confinamiento, que auparon las cifras del comercio online a niveles insospechados, ha propiciado el desarrollo del sector logístico, que ha necesitado de nuevas instalaciones para dar servicio a una demanda creciente.
En 2021 Amazon inauguraba en Illescas un nuevo centro logístico, unas instalaciones punteras de última generación y a la vanguardia en robótica y la preferencia de la compañía de Jeff Bezos por esta ubicación comenzaba a hacer efecto llamada en otros grandes del sector, como Toyota, Fm Logistic, Michelin, Ehlis, Seur, XPO o Zalando. Otras incorporaciones más actuales son Neumáticos Continental con su mayor centro logístico del país, Montepino, Zara, DHL, Carreras Grupo Logístico y Alcampo.
Como consecuencia, la población de Illescas ha pasado de los apenas 19.000 habitantes en 2008 a los más de 30.500 censados en 2022 y se está disparando la oferta inmobiliaria en la zona.
Y no solo Illescas se ha convertido en un punto de referencia para la logística y la distribución. Otros pueblos de la zona aprovechan los precios económicos del suelo y la alta disponibilidad para beneficiarse de la llegada de nuevos proyectos y compañías internacionales.
Es el caso de Seseña, donde el Grupo EPSA, compañía española especializada en el movimiento de tierras y excavaciones, acaba de anunciar la compra de 250 hectáreas de terreno industrial (2.500.000 metros cuadrados) con el fin de crear uno de los mayores polígonos industrial y logístico de Europa.
En definitiva, La Sagra se ha convertido en uno de los nudos logísticos más importantes del país y esta importancia ha hecho de ella un enclave determinante en la economía regional, que alberga a algunas de las compañías más ricas del mundo y proporciona empleo a miles de personas directa e indirectamente y los que vendrán, porque son varios los proyectos industriales en marcha que verán la luz en los próximo años y que aguran muchos años de intensa actividad en la zona.