Así lo ha trasladado, tras la celebración del Consejo de Gobierno, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, que ha desglosado esta inversión en casi 5 millones para el llamado Decreto Joven y 7,6 millones para Formación Profesional para sectores de oportunidad en Castilla-La Mancha, precisando que con ambas se pretende llegar a 1.330 beneficiarios.
En cuanto al Decreto Joven, que pretende llegar a unos 880 beneficiarios, también dirige las subvenciones a la contratación de mujeres víctimas de violencia de género, personas discapacitadas y aquellas en riesgo de exclusión social. Se establecen 5.500 euros de ayuda por contrato estructuradas en tres líneas: para las empresas que formalicen contratos de formación en alternancia a tiempo completo con un año duración, las que establezcan contrataciones para la obtención de la práctica profesional o para contratos relevo, con una duración mínima de 6 meses.
También se establece una subvención de 6.000 euros por contrato para la cuarta línea, la de trasformación de los contratos --recogidos en las tres líneas anteriores-- en indefinidos. Se suma un ayuda adicional de 700 euros si estas contrataciones las realizan autónomos, y otros 700 euros adicionales si benefician a mujeres víctimas de violencia de género, personas discapacitadas y en riesgo de exclusión social.
Desde que se publique este decreto en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha hasta el 30 de octubre, las empresas de la región podrán solicitar estas ayudas, que tienen carácter retroactivo desde octubre de 2022 hasta la actualidad, con un mes para poder pedirlas. En aquellas contrataciones que se realicen desde ahora hasta el 30 octubre, también tendrán un mes de plazo desde la formalización del contrato.
SECTORES CON ALTA DEMANDA DE TRABAJADORES
Respecto a la línea destinadas para promover la Formación Profesional, dentro de los Programas Duales de Formación y Empleo, se pretende llegar a 450 beneficiarios. Se dirige a aquellas empresas que tienen necesidades de cobertura en formación y empleo de algunos perfiles que no se encuentran en el mercado de trabajo y que representan a sectores de oportunidad en Castilla-La Mancha.
El objetivo es que se desarrollen programas formativas de entre 8 y 16 participantes, por medio de un contrato de formación en alternancia, con el que se obtendrá un certificado de profesionalidad, con un tiempo de trabajo efectivo del 60% de la jornada máxima prevista en el convenio correspondiente, recogiendo una orientación obligatoria para la persona que se forma.
Las empresas deben comprometerse a que el 30 por ciento de las personas que trabajan en estos programas formativos sean contratados con posterioridad en el seno de la misma. El Gobierno regional cubrirá el 85% de los gastos del Salario Mínimo Interprofesional de las personas que se contraten tras recibir formación. Se abrirá plazo de solicitudes desde su publicación en el DOCM hasta el 31 de octubre, y se pretenden realizar unos 37 programas formativos.
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