Ni el inicio del semestre de la Presidencia Europea, al que se había apelado para terminar la legislatura y que iba a tartar de proyectar la imagen internacional del presidente Sánchez con la que intentar impulsar su imagen nacional ha sido suficiente. El presidente dice que hay que clarificar qué políticas hay que aplicar y qué fuerzas políticas lideran esta fase
Sus palabras tienen una segunda lectura. El presidente alude a estos elementos en un momento en el que inicialmente se debía producir el diálogo entre el PP y Vox para la formación de muchos gobiernos municipales, provinciales y autonómicos.
El adelanto electoral en un caso puede entorpecer este diálogo porque cada fuerza tiene que lanzar su mensaje político diferenciado o en caso de que se produzca el acuerdo entre PP y Vox, el PSOE trataría de reforzar su mensaje de miedo "que viene la ultraderecha", que PP y Vox son lo mismo y que contra la ultraderecha, el PSOE.
El presidente, consciente del calvario interno hasta llegar a las elecciones generales, dice "asumir los resultados en primera persona y dar una respuesta". Aunque no está previsto congreso federal del PSOE hasta el año que viene, el presidente se arriesgaba a la contestación interna de los barones territoriales a través de los medios de comunicación e incluso a una maniobra desde el grupo parlamentario nacional, que le hubiera retirado de la carrera electoral. El adelanto electoral desbarata todas estas posibilidades y le deja como candidato a la Presidencia
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