En total, España aumentó un 12,2% su facturación por exportación vitivinícola en el primer trimestre de 2023, hasta superar los 800 millones de euros, pese a vender algo menos de litros, (-1%), hasta los 611 millones, según el último informe del Observatorio español del Mercado del Vino.
Trece de las diecisiete comunidades autónomas españolas crecieron en valor, aunque sólo ocho lo hicieron en volumen. Castilla-La Mancha (+29,2 millones de euros) y La Rioja (+11,3 millones), en valor, y Extremadura (+5,8 millones de litros) y Andalucía (+3,3 millones), en volumen, fueron las que más crecieron en términos absolutos.
Las cincuenta provincias españolas exportaron algún tipo de producto vitivinícola. Ciudad Real rompió con la caída global en volumen y consolidó su liderato nacional, superando a Barcelona como primera proveedora también en facturación.