Se trata de una de las tres únicas tiendas que la compañía, especializada en denim y moda juvenil de hombre, mantenía en Castilla-La Mancha. Ahora quedan las tiendas de Cuenca y Ciudad Real.
Los clientes toledanos fieles a la marca tendrán que irse a la vecina Comunidad de Madrid o familiarizarse con alguna de las numerosas marcas que acaban de desembarcar en el principal centro comercial de la capital.
Por el momento, se desconoce qué otra marca ocupará el local que acaba de dejar huérfano Jack & Jones en la primera planta de Luz del Tajo, aunque, teniendo en cuenta el ambicioso plan de renovación emprendido por la gerencia del centro en los últimos meses, seguramente no permanecerá vacío mucho tiempo.