La subida de la recaudación fiscal se debe fundamentalmente al incremento de las entregas a cuenta por las dos figuras tributarias de mayor peso en el presupuesto de la Comunidad, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el IVA.
En el caso del IRPF, la Comunidad ingresó en la primera mitad del año 880,2 millones de euros, un 18,44% más que en el mismo periodo del año pasado. Por su parte, la recaudación por IVA llegó a los 859 millones de euros, un 12,63% más que en el primer semestre del pasado año.
Ambos impuestos son los únicos que registraron un crecimiento por encima de la inflación media del año pasado, que fue del 8,4%.
El aumento del precio de la vivienda y la subida de tipos con su repercusión en el enfriamiento del mercado inmobiliario se ha dejado notar en el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. La Hacienda Pública ha recaudado por este gravamen 155,11 millones de euros, 20,9 millones menos (-24,9%) que entre enero y junio de 2022.
Los impuestos especiales han dejado en las arcas de Castilla-La Mancha 422,5 millones de euros, un 2,94% más que en el periodo de referencia del año pasado. Por su parte, en el sucesiones y Donaciones, los ingresos de la Comunidad suman 40,1 millones de euros, con un incremento del 4,35%.
Al margen de los ingresos fiscales, la Comunidad sufrió un descenso de las transferencias recibidas del 7,62% .