Fernández Sanz, que ha dicho conocer la existencia de ese plan por lo que se ha publicado, ha manifestado que nadie de los promotores del plan se ha puesto en contacto con el Gobierno de Castilla-La Mancha: “Si lo hace, le atenderemos. Escucharemos y veremos en qué consiste. Pero nosotros no contemplamos acudir a ese plan, no tenemos necesidad. Hemos puesto en funcionamiento la jornada de tarde”.
A falta de que se publiquen en las próximas horas las cifras de la lista quirúrgica de Castilla-La Mancha a 31 de agosto, en julio la cifra se elevaba a 36.609 pacientes, de los que 12.880 tenían un tiempo de espera superior a medio año y, el tiempo medio para ser intervenido por algunos de los servicios está en torno al año. La lista había aumentado en el último año en 2.713 personas.
La propuesta de eliminación de las listas de espera públicas que superan los 600.000 pacientes mediante el uso de la infraestructura privada nace de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) que engloba a los principales grupos de hospitales y clínicas privadas así como de compañías aseguradoras de nuestro país. El programa le costaría a las administraciones públicas 1.500 millones de euros.
El director general de IDIS, Manuel Vilches, ha planteado eliminar las listas de espera antes de que comience 2018 a sabiendas de que “utilizar todos los recursos del sistema es una de las opciones que tiene la sanidad, pero que no termina de ser aceptada, más por cuestiones ideológicas que económicas o técnicas”.
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