Esta huelga, apoyada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y el Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones, podría haberse evitado "si Correos hubiese actuado con diligencia y reconocido desde el primer momento que las actuales carencias de trabajadores son enormes, más incluso para hacer frente a las campañas del 'Black Friday' y Navidad".
Según CSIF, Correos se ha comprometido a revisar los servicios de manera urgente, así como a mejorar los diferentes procesos internos y que también inciden en la calidad del servicio que se ofrece a la ciudadanía.
No obstante, CSIF y Sindicato Libre aseguran que permanecerán vigilantes sobre la implantación de los compromisos alcanzados con Correos, y no renuncian a convocar nuevas movilizaciones en caso de no cumplirse estos acuerdos.
Por último, tanto los trabajadores como CSIF y Sindicato Libre piden disculpas a la ciudadanía por todos los problemas ocasionados por esta huelga, pero insisten en que "no era posible ofrecer un servicio de calidad con el actual número de empleados, una inasumible sobrecarga de trabajo que genera ansiedad, estrés físico y emocional en toda la plantilla".