Si bien Caixabank cuenta con 3.618 sucursales operativas en el país, siendo la entidad con mayor número de oficinas en España. Por ello, desde la fusión con Bankia en 2020, la entidad viene acometiendo un plan de recorte y simplificación de su red de oficinas, con el fin de reducir los costes operativos.
En total, en el año 2023 los bancos españoles bajaron la persiana en 278 oficinas repartidas por todo el país, de las cuales 200 eran de Caixabank.
En el lado contrario, Unicaja y Bankinter sólo han cerrado una única sucursal a lo largo de todo el pasado año.
De esta forma, Unicaja, la entidad con mayor presencia en Castilla-La Mancha y que engloba a Liberbank (heredera de Caja Castilla-La Mancha), es el contrapunto en la corriente de cierres de sucursales.
Una tendencia de cierres motivada en gran parte, más allá de evitar duplicidades tras los procesos de fusión en integración, por la digitalización. La respuesta a la reducción de costes operativos de las entidades adelgazando la red de oficinas en beneficio de un mayor uso de internet para realizar todo tipo de gestiones.
Si bien el fomento de los procesos digitales dota a los clientes de mayor libertad a la hora de poder realizar su operativa, también crea una gran barrera de discriminación que no tiene en cuenta a los usuarios que no pueden o saben operar online, algo que es aún más frecuente en zonas rurales, despobladas o entre la población de cierta edad.
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