José Luis Blanco, que se define como “un humilde militante de base, un alcalde enamorado de su pueblo y un soñador que sigue pensando que hay que librar todas las batallas justas”, no ha podido con el secretario general, García-Page, y la fuerza que le confiere su posición institucional como presidente de la Junta de Comunidades. Una fuerza que le ha servido para aglutinar el 70,75% de los votos de los militantes en el proceso de primaria. Se le escaparon el 29,25% que respaldaron a Blanco.
Tras las primarias socialistas, el secretario de organización del PSOE-PSCM, Jesús Fernández Vaquero, señalaba que es el momento de “que todos caminemos juntos para conseguir el objetivo de ganar al PP en las próximas elecciones”. Esa misma noche, José Luis Blanco, reconocía la victoria de su rival, García-Page y negaba que el resultado interno pueda influir en las elecciones de 2019: “Cuando lleguen las elecciones autonómicas –dijo- se decidirá quién debe presidir la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha cuyo censo será de cerca de 1,6 millones de ciudadanos. Como ven la diferencia del cuerpo electoral es tan grande que no puede establecerse paralelismo alguno”.
El resultado interno supone un revés a las expectativas del secretario general, Pedro Sánchez, para moldear un cambio interno en el PSOE castellano-manchego. Los datos por provincias anticipan un fraccionamiento del partido fundamentalmente en Guadalajara y Albacete, donde la diferencia entre ambas candidaturas se recortó hasta una correlación de fuerzas próxima al 60%-40%, lo que apunta a una fuerte rivalidad de cara a los procesos provinciales.
Unos congresos que tendrán lugar tras el regional que se celebrará los próximos días 28 y 29 y del que el secretario de organización se mostró convencido que será “un congreso de unidad”. Por su parte, Blanco señaló que “lo que hoy ha votado la militancia es quién es el máximo responsable del partido y no la cuota de representación de una u otra candidatura en la Ejecutiva o en el Comité Regional”. Indicando que “el compañero Emiliano tendrá que conformar el equipo de trabajo que considere necesario para el mejor funcionamiento de nuestra organización”. Blanco puso su acento en el modelo de partido más que en las personas que conformen su dirección regional. “Considero “importante que el PSOE en Castilla-La Mancha logremos avanzar en el nuevo modelo de partido que entre todos y todas elaboramos y votamos en el 39 Congreso. Un PSOE más transparente y participativo, coherente y creíble y seguiremos trabajando con lealtad para conseguirlo”.
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