Este municipio, con 22.027 habitantes empadronados según la última cifra oficial en 2016, mantiene una presión fiscal per cápita de 461,27 euros anuales, frente a la media nacional que es de 664,25 euros o los que tienen una población similar que es de 632,04 euros. El IBI, el número del coche, la recogida de basuras, el alcantarillado, el agua son más bajos que en municipios de la provincia con similar población o con localidades de su entorno. Un vecino de Seseña paga entre un 27% y un 30,5% menos que los residentes en ciudades vecinas o de similares características.
La factura fiscal media por cada vivienda es de 821 euros, 300 menos que los de su segmento y 350 menos que el conjunto de España. Ese IBI medio obedece a un gravamen mucho más reducido que el de municipios de la zona o de poblaciones parecidas. Así mientras en Seseña, el tipo urbano que se aplica es del 0,405%, en Ciempozuelos sube al 0,4154% y en el colindante Valdemoro al 0,585%. En Illescas alcanza el 0,576%.
Esa baja presión fiscal actúa como elemento dinamizador de la ciudad y tiene su proyección en el ámbito empresarial. En este campo, el municipio ha extendido a las pequeñas y medianas empresas un cuadro de bonificaciones fiscales progresivas en el impuesto sobre construcciones y obras para estimular la contratación, de tal forma que a partir de un nuevo contrato se obtiene una bonificación del 25 por ciento, que puede llegar a ser del 95 por ciento, en el caso de que los contratos superen el medio centenar. Este estímulo se convierte también en un mecanismo de reducción del desempleo local.
La medida forma parte de un proyecto de impulso a la actividad económica, que tiene en el apoyo a los emprendedores una segunda línea de actuación. Ese respaldo tiene como objetivo facilitar que las nuevas empresas, preferentemente de servicios o tecnológicas, puedan iniciar su actividad. En el Centro de Emprendedores Seseña Tech el apoyo a los emprendedores se materializa mediante cesión de espacios y servicios comunes de oficina integrada que les permitan cubrir las necesidades básicas de pequeñas y medianas empresas, a precios muy asequibles. Esas nuevas compañías o negocios de autónomos se pueden beneficiar también del servicio de asesoría que ofrece el Punto PAIT (Punto de Asesoramiento, Inicio y tramitación), en colaboración con FEDETO, para el acompañamiento en los trámites de creación de la empresa y la gestión empresarial.
El Centro de Emprendedores Seseña Tech ofrece también cursos de formación totalmente gratuitos para desempleados del municipio, orientados a mejorar sus posibilidades de inserción laboral, de los que se benefician cada año más de 100 personas.
El municipio busca también el desarrollo de espacios y actividades comunes que den respuesta a las demandas de una ciudad viva, unas veces sin coste directo para los usuarios, otro con un precio público accesible: Los centros de atención a la infancia, la Escuela de Idiomas o la Escuela de Música son algunos ejemplos.
En un municipio sin continuidad urbana, con cuatro núcleos de población distantes entre sí, el transporte urbano es uno de los servicios esenciales, con una fuerte demanda vecinal. Por eso, el ayuntamiento ha reducido a la mitad el tiempo de espera del autobús urbano en Seseña, el precio sigue estando muy por debajo del coste real y también de la media del precio en otros municipios cercanos. Para conseguir que sea asequible a todos los ciudadanos, se ha establecido precios aún más reducidos para jóvenes, mayores y un bono social para las personas con menos recursos.
La ecuación que combina menor presión fiscal, incentivo a las empresas y a la contratación, mejora de los servicios públicos y cuidado de los espacios públicos de convivencia, genera como resultado una mayor calidad de vida en esta localidad en comparación las de su rango y con los municipios más próximos.
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