Unicaja mantiene una relación inestable con su plantilla. Primero fueron los recortes de personal y la desaparición de numerosas ventajas de los trabajadores tras la unificación de plantillas que conllevó la fusión entre Liberbank y Unicaja. Ahora, la plantilla critica la decisión de no abonar la paga variable, justificada en palabras de la dirección por la “no consecución de objetivos”.
Una justificación que no comparten los trabajadores, máxime después de que la entidad acabe de cerrar 2023 con un beneficio de 267 millones de euros.
Según ha informado el medio digital Economía Digital, el ambiente laboral en el seno de Unicaja se ha visto emborronado después de que la carta dirigida a la plantilla señalara únicamente una división de la plantilla recibirá el pago de parte (en torno al 50-60% de lo que deberían recibir) de la paga variable. En concreto, se trata de la plantilla que conforma la red de oficinas, lo que ha creado una división interna en la entidad.
Los empleados de Unicaja apuntan a que los resultados del ejercicio 2023 se lograron con la plantilla trabajando al unísono y en la misma dirección, por lo que no sólo el personal de la red de oficinas merece cobrar la variable.
El banco andaluz no ha tardado en iniciar conversaciones con los sindicatos y representantes de la plantilla, con el fin de atajar este nuevo conato de incendio. Por el momento, ambas partes se encuentran en conversaciones para lograr un acuerdo y Unicaja, con el fin de aplacar los ánimos, ha decidido adelantar el pago de los 1.000 euros correspondientes al nuevo convenio colectivo a este mismo mes de abril.
Si (
No(
