Por su parte, la deuda de las familias se incrementó un 2,5% interanual en el segundo trimestre, pasando de 701.000 millones en junio de 2024 a 719.000 millones en el segundo trimestre de 2025. No obstante, en porcentaje de PIB, la deuda de los hogares se redujo, al situarse en el 44% al finalizar junio, frente al 45,4% de un año antes, valores que no se observaban desde el año 2000.
En porcentaje del PIB, los activos financieros netos de los hogares representaron un 152,8%, lo que supone 4,9 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre de 2024. El saldo total de los activos financieros de los hogares alcanzó un importe total de 3,284 billones, un 7,8% superior al registrado un año antes.
Este aumento reflejó una revalorización de 155.200 millones y una adquisición neta de activos financieros de 80.200 millones acumulados desde finales del segundo trimestre de 2024.
Por instrumentos financieros, la revalorización de activos se concentró en gran medida en las participaciones en el capital, mientras que en la adquisición neta de activos destacaron las participaciones en fondos de inversión y los depósitos. El Banco de España señala que el aumento de los activos financieros fue mayor que el del PIB, por lo que la ratio entre ambos se incrementó en 3,7 puntos, hasta el 200,9% del PIB.
En cuanto a la distribución por componentes a cierre del segundo trimestre, el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (34,4% del total), seguido de participaciones en el capital (31,7%), participaciones en fondos de inversión (16,6%) y seguros y fondos de pensiones (11,8%).
Las participaciones en el capital y en los fondos de inversión fueron los instrumentos que más elevaron su peso en los activos financieros de los hogares (1,3 puntos y 1 punto más que un año antes, respectivamente), debido, principalmente, a su revalorización, en el primer caso, y a las operaciones, en el segundo.
Por contra, el peso del efectivo y los depósitos se redujo 1,5 puntos, a pesar de las operaciones netas positivas en depósitos a plazo y transferibles.
BAJA LA DEUDA CONSOLIDADA DE FAMILIAS Y EMPRESAS EN RELACIÓN AL PIB
Las cuentas financieras de la economía española, publicadas hoy, muestran que la deuda consolidada de las empresas y los hogares ascendió a 1,741 billones de euros en el segundo trimestre de 2025, lo que supone un incremento del 2% con respecto al mismo trimestre de 2024.
No obstante, en términos del PIB, la ratio prosiguió su senda de moderación, al situarse en un 106,5%, frente al 110,5% del PIB de un año antes.
En concreto, la deuda consolidada de las sociedades no financieras (empresas) aumentó desde algo más de un billón en el segundo trimestre de 2024 a 1,022 billones en junio de 2025. En términos del PIB, la ratio pasó del 65,1% al 62,5%, alcanzando un mínimo no observado desde 2001.
Por su lado, la deuda de las familias pasó de 701.000 millones en junio de 2024 a 719.000 millones en el segundo trimestre de 2025, aunque, en porcentaje de PIB se redujo, al situarse en el 44%, frente al 45,4% de junio de 2024, valores no vistos desde el año 2000.