Los gravámenes, anunciados a finales de septiembre por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incluyen un 10% sobre todas las importaciones de madera aserrada y blanda, además de un 25% sobre ciertos muebles de cocina y baño fabricados con este material.
La orden del jefe de la Casa Blanca contempla además un aumento de ambos aranceles, con un tipo del 30% para los productos de madera tapizados y del 50% para los armarios de cocina y los muebles de baño, todo a partir del 1 de enero de 2026.
Estos gravámenes "continuarán vigentes, excepto para los países con los que Estados Unidos alcance un acuerdo que aborde la amenaza de menoscabo a la seguridad nacional que representan las importaciones de productos de madera", señaló entonces Trump en un escrito que incide en que estos aranceles "se suman a cualquier otro derecho, impuesto, tasa o cargo aplicable a dichos productos de madera importados".