Trata el ejecutivo de achicar agua con eso que se le da bien, lo de la visita y el anuncio, y así está el equipo directivo de sanidad visitando diferentes centros sanitarios para tratar de recomponer la imagen. Mientras en el PP se reúnen con los sanitarios. El gobierno consigue colocar sus visitas en algunos medios, molesta al personal de los centros a los que visita, porque descuadra las actividades que no es otra que la de atender a los pacientes.
Poco arreglan esas visitas para conformar a los sanitarios descontentos, poco a los pacientes. Sirven para un titular de los de olvido al día siguiente. En quince días el gobierno ha tenido que hacer frente a dos graves errores: la contratación en servicios de especialidades a personal que no tiene homologada la titulación y el hecho de que haya trascendido que ha puesto en marcha un sistema para dar de baja a los pacientes en listas de espera sin llegar a atenderles. El primero ha generado inseguridad, el segundo rompe la credibilidad y los dos generan desconfianza en el ciudadano y malestar entre los profesionales. Son los que generan titulares que perduran.
El sistema está creando agentes electorales para la oposición. Cada ciudadano al que el gobierno ha dado de baja sin ser atendido después de que no aceptara una cita a cientos de kilómetros de su casa, ha pasado a ser el mayor prescriptor de opinión contra el gobierno en un fenómeno exponencial que llega boca a boca y se propaga por las redes sociales. Algunos alcaldes socialistas reciben las quejas y comentarios de estos vecinos y tratan de salir del trance, pero no les es grato escuchar eso de su gobierno.
No son los únicos que escuchan. El PP acumula correos y mensajes del descontento y se reúne con los profesionales sanitarios, aquellos que fueron determinantes para que perdieran la mayoría absoluta y comprueban que ahora continúa o se ha agravado el malestar. Piden con insistencia el cese del equipo de sanidad. Y lo hacen con el corazón “partío” porque –desde el punto de vista de partido- son conscientes de que el deterioro sanitario va en aumento y puede llevarse por delante al gobierno en las próximas elecciones, pero está el interés general, el de los ciudadanos, que es el que les lleva a insistir.
Pero claro, en la política regional y más en este presidente hay un código: baste con que el rival te pida el cese de un colaborador o de un equipo como para confirmarlos y reafirmarlos en sus cargos. Y así anda el presidente.
Y aunque la economía mejore en toda España, en Castilla-La Mancha hay realidades que rompen el triunfalismo oficial del gobierno de García-Page. Los empresarios del sector turístico, los de la hostelería y agencias de viaje son los que tienen el índice de confianza más bajo y eso que el empresariado castellano-manchego suele ser optimista, a pesar de que trimestre a trimestre las realidades se queden por debajo de lo que ellos habían pensado.
Turismo y automoción son los dos sectores que junto al personal al servicio de las administraciones públicas acaparan más empleo dan en la Comunidad. En automoción un dato: las matriculaciones en 2017 crecieron 6 puntos menos que a nivel nacional y bajan los vehículos industriales nuevos. Y en materia de personal no basta con la subida salarial o con la recuperación del 1,5% perdido años atrás. Las expectativas que se generaron fueron mayores y, el gobierno no llega.
Clm21.es viene informando de que la realidad económica no se corresponde con el triunfalismo que el gobierno vende públicamente y en sus notas a los medios de comunicación. El último baño de realidad se lo ha dado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) con la publicación del crecimiento económico en 2017. Castilla-La Mancha crece por debajo de la media nacional, ampliándose aún más la brecha, crece por debajo de las previsiones optimistas del gobierno del presidente García-Page y sólo tres regiones españolas crecen por debajo de la nuestra. La reacción del gobierno regional ha sido la de silenciar esta información.
En materia de igualdad, otro dato ha sacudido al gobierno regional, Castilla-La Mancha presenta la mayor brecha de género en el mercado laboral. A falta de poco más de un mes para la anunciada huelga feminista que ha sido secundada por los principales sindicatos, el gobierno regional debería reflexionar sobre sus políticas de mujer. Entre los jefes de provincia, que piensan en política, saben que tradicionalmente acaparaban mayoritariamente el voto de la mujer. Pero no pasa nada, el presidente está en el Hola.
En materia de dinero, viene sosteniendo el gobierno del presidente García-Page desde hace meses que las finanzas públicas de la región están saneadas. Y va esta semana y rompe su discurso y cuando se conoce que Castilla-La Mancha es la segunda región con mayor déficit dice que “continúa con un proceso de saneamiento permanente de las finanzas públicas”, con lo que viene a reconocer que no estaban saneadas y siguen sin estar saneadas, lo que viene a poner en cuestión las afirmaciones de los meses anteriores. Y aunque este no es un tema para el gran público, tiene su segmento y en ese segmento el gobierno pierde la credibilidad.
Hasta ahora no ha cumplido en ningún ejercicio el déficit presupuestario y eso trae sus consecuencias.Los datos de noviembre confirman lo que viene anticipando desde hace meses clm21.es a resultas de la evolución presupuestaria y financiera, que en 2017 el objetivo de déficit de cumplirse sería de forma muy ajustada.
Calla el gobierno que en el primer trimestre de este año el gobierno recibirá casi 200 millones más en créditos que en igual periodo del año pasado para poder atender pagos a proveedores y vencimientos de deuda.
Calla el gobierno que incumple la regla del gasto, que no es otra cosa que gasta más de lo que legalmente debe y de lo que puede. Y que ello puede ocasionar una vuelta de tuerca al plan de ajuste, que pagaremos todos los ciudadanos.
Calla el gobierno que para hacer ese saneamiento de las finanzas públicas ha tenido que recortar más de 500 millones de euros en el gasto que el mismo contempló para 2017. Que esos recortes afectan a los servicios públicos… Y vuelta a empezar, ya hemos llegado al punto de partida, a la sanidad…
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