Cuatro de cada diez pacientes llevan más de seis meses en espera para ser intervenidos y, en algunos casos como el de los niños pendientes de cirugía en el hospital de Albacete, el tiempo medio es de 324 días. De los 551 menores, 387 llevan más de seis meses en espera, algunos de ellos superan el año. A esos 551 se suman otros 365 niños pendientes de ser operados en Toledo.
A pesar de estos datos, el gobierno emitió un comunicado en el que afirma que “cerró el mes de enero con los mejores datos de la lista de espera de la última década”. Los datos de 2017 revelan una reducción de la actividad quirúrgica en los hospitales que dependen del gobierno del presidente García-Page. El ejecutivo no ha facilitado los datos de operaciones realizadas en los catorce complejos hospitalarios públicos de Castilla-La Mancha durante el pasado mes. El año pasado, en enero, un mes en el que las epidemias de gripe provocan una disminución de operaciones programadas, se realizaron 8.686 y, a pesar de ello, a lista de espera se incrementó.
Traumatología es el servicio que presentan mayor número de pacientes y junto a neurocirugía tiene los periodos medios de espera más elevados.
Las listas siguen revelando el déficit estructural de Toledo (10.992) y Albacete (8.146) que suman 19.138 pacientes, el 51% del total de la lista de espera quirúrgica del servicio de salud de Castilla-La Mancha. El tercer centro más colapsado es el de Guadalajara, que tiene 4.356 pacientes en espera.
A lo largo de enero, nueve de las catorce zonas hospitalarias incrementaron el número de pacientes en espera quirúrgica. Los que porcentualmente más incrementaron la lista fueron el de Talavera, un 18,16% (hasta los 2.556), el Mancha Centro de Alcázar de San Juan, un 15,83% (hasta los 2.971) y el de Villarrobledo un 11,4% (hasta los 1.085).
La subida de enero se produce tras la depuración de la lista que hizo el gobierno de la lista de espera, de la que dio de baja a numerosos pacientes a pesar de que no fueron operados.
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