Los datos de enero mantienen la tendencia al alza en las listas de espera quirúrgica que se viene experimentando en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha desde el verano. Ya son casi 37.000 los castellano-manchegos que esperan una operación. De ellos, 13.000 tienen un plazo de espera superior a seis meses.
Este último dato alcanza registros históricos y revela la pérdida de la calidad asistencial de la sanidad castellano-manchega. En algunas especialidades y hospitales el tiempo medio de espera está en torno a los doce meses, lo que pone de manifiesto que, en algunos casos, los pacientes deben esperar más de un año para pasar por el quirófano. En este grupo se encuentran los pacientes de cirugía pediátrica (302 días) y maxilofacial (334 días) de Toledo, con esperas medias superiores a los 300 días y los de cirugía pediátrica (333 días) y neurocirugía (362 días) del hospital de Albacete. El número de niños que espera una operación no baja del listón de los 1.200 en este tiempo. Enero cerró con 1.242 menores esperando ser operados. Además, la especialidad de cirugía pediátrica que sólo se practica en Toledo y Albacete es la de mayor tiempo medio de espera.
Los datos de las listas de espera han sido valorados positivamente por el Gobierno regional, mediante un comunicado emitido desde la Presidencia del Gobierno, centrado en una comparación interanual de todas las listas de espera: la quirúrgica, la de pruebas diagnósticas y la de especialista, si bien reconoce un aumento del 4 por ciento respecto a diciembre.
Por su parte, el Partido Popular ha calificado de brutal la subida y ha exigido el cese del consejero “porque a Page la sanidad se le ha ido de las manos”.
Más allá de las valoraciones, los datos reflejan que la lista quirúrgica, la que requiere más recursos de personal, de quirófanos, de hospitalización y de farmacia hospitalaria y material médico mantiene una tendencia de crecimiento en los últimos meses, con algunos dientes de sierra, y cuestiona el argumento del gobierno regional de que el último aumento se debe a la incidencia de la gripe cuya atención prioritaria ha desplazado otras necesidades.
En agosto, la lista quirúrgica estaba en 34.976 personas, en septiembre subió a 35.875. Tras una ligera caída en octubre a 35.237, en noviembre se retomó el rally alcista hasta los 36.584, en diciembre volvió a hacer otro diente de sierra a la baja y se disminuyó a 36.096. En enero se alcanzaron los 36.955 pacientes.
En estos seis meses, transcurridos desde agosto, los hospitales que más se han deteriorado en este segmento asistencial son el de Toledo, en el que la lista ha crecido en 1.109 personas, en el de Ciudad Real ha aumentado en 839, en el de Guadalajara el aumento ha sido de 693 personas y en el de Albacete, de 591 pacientes más. Este último hospital es en el que más se ha deteriorado la situación. En el último año este centro ha incrementado su lista quirúrgica en un 20 por ciento, en 1.359 personas.
Los datos de Toledo vienen a justificar el relevo en la gerencia del complejo hospitalario que se ha producido hace unos días. Es el hospital con peores datos de todo el servicio de salud. En el área asistencial de la capital la lista ha pasado de los 11.778 pacientes en agosto a los 12.887 en enero, todo ello, a pesar de que se han producido derivaciones a clínicas privadas, y a los centros hospitales públicos de Talavera y manzanares.
El gobierno satisfecho con los datos de listas de espera de enero y el PP pide el cese del consejero “porque a Page la sanidad se le ha ido de las manos”
Y lo que es más grave de la situación de Toledo es que el número de pacientes con esperas de más de medio año ha subido de 5.893 a 7.016. El hospital de Ciudad Real que había iniciado una senda de sustancial mejoría, reflejada en una positiva variación interanual, mantiene un proceso de deterioro en el último semestre, que le ha llevado en enero casi a duplicar la lista de espera que tenía en diciembre. El hospital que presenta una mejor evolución es el de Manzanares, que además de haber atendido derivaciones desde otros centros públicos ha logrado reducir su lista en casi un 29 por ciento. Los centros que presentan los mejores resultados en la evolución semestral son el Mancha Centro, de Alcázar de San Juan, que ha reducido su lista en 445 personas y el Virgen de la Luz de Cuenca, en el que el descenso ha sido de 295 pacientes.
El mayor deterioro producido durante el periodo de gestión del actual equipo directivo de la sanidad regional afecta a los tiempos de espera. En enero había 2.245 personas más con un plazo de dilación para ser intervenido superior a medio año, esa cifra equivale a un 20,75 por ciento más que la registrada hace seis meses, a finales de agosto. Los hospitales en donde más han aumentado los tiempos de espera para ser intervenidos son Tomelloso, donde se ha triplicado el número de pacientes que deben aguardar más de seis meses, Guadalajara, en el que el crecimiento ha sido del 83,61 por ciento. Toledo marca una subida del 20 por ciento. Este complejo hospitalario tiene 7.016 pacientes que deberán aguardar más de seis meses para pasar por el quirófano, lo que equivale al 53,71 por ciento del total autonómico de pacientes que se encuentran en esa situación.
El servicio de traumatología, lejos de mejorar, empeora sus registros. En Toledo, el incremento de pacientes en lista de espera se ha incrementado casi un 50 por ciento en el último año, hasta alcanzar la alarmante cifra de 6.193 pacientes. En el conjunto de la región esta especialidad acumula 13.250 pacientes en espera de una intervención. Los datos revelan la necesidad de reforzar los quirófanos de trauma y de llevar a cabo un plan de choque para reducir tanto la elevada lista de espera como la demora de tiempo que acumula.
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