El dato de enero mejora también los índices de producción obtenidos en el mismo mes del año pasado, con una subida interanual de la producción del 7,6%. De esta forma, Castilla-La Mancha entra dentro de las 12 comunidades autónomas que registran datos de producción industrial positivos en el primer mes del año. De hecho, nuestra Región es la quinta Comunidad en aumento de la producción, por detrás de Cantabria (14,6%), Extremadura (8,7%) y Cataluña (8,4%). Por su parte, las comunidades con las tasas más negativa son Castilla y León (−3,7%), Canarias (−2,8%) y Comunidad de Madrid (−2,2%).
Por sectores, la principal causante del incremento del IPI regional es la producciónde bienes de equipo, que aumentó 28,23 puntos entre enero y diciembre. También contribuye el aumento de 14,6 puntos en la producción de bienes intermedios. La producción energéticas se mantuvo estable, con un leve crecimientos de 0,13 puntos con respecto al mes anterior. En el lado opuesto, la producción de bienes de consumo retrocedió 1,32 puntos, debido a la caída de los bienes de consumo duraderos (-3,23 puntos) y los bienes de consumo no duraderos (-1,15 puntos).
La producción industrial en España
La variación mensual del Índice de Producción Industrial (IPI) entre los meses de enero de 2018 y diciembre de 2017, eliminando los efectos estacionales y de calendario, es del −2,6%. Esta tasa es 3,7 puntos inferior a la observada en diciembre.
Todos los sectores presentan tasas mensuales negativas. Energía (−7,5%), Bienes de equipo (−2,3%) y Bienes de consumo duradero (−2,0%) son los que registran los mayores descensos.
Cálculo del IPI
El Instituto Nacional de Estadística cambia desde enero de 2018 el sistema de cálculo del Índice de Producción Industrial, por lo que los datos de meses previos sufren variaciones al alza.
A partir de ahora, el IPI se calculará en base 2015, dando cumplimiento al Reglamento (CE) Nº 1165/98 del Consejo sobre las estadísticas coyunturales, donde se establece que los estados miembros deben cambiar la base cada cinco años, concretamente en los terminados en cero y en cinco. Este cambio debe realizarse dentro de los tres años después del fin de este nuevo año base.
El cambio de base consiste en la revisión y actualización de los componentes que conforman el cálculo del índice. El objetivo es conseguir un indicador que se adapte a los cambios producidos en los últimos cinco años en las distintas actividades del sector industrial, de manera que mida la evolución de dicho sector de forma más precisa, lo que dará como resultado un IPI más representativo.